Fernando Navarro fue protagonista este 27 de mayo, quinto aniversario de la cuarta UEL, obtenida en Varsovia. El catalán recordó en Solo el Sevilla de SFC Radio lo que sintió al alzar el trofeo: "Es complicado. Sobre todo, lo que sentí fue el privilegio de tener ese lujo de poder representar a todos los sevillistas en el momento de alzar la copa. Es el momento soñado por todo jugador profesional. Es un momento que queda para la historia, y cualquier persona que trabaje cerca del club y sienta esos colores habría estado igual de bien que la levantara. Sientes satisfacción por el trabajo conseguido y toda tu trayectoria profesional se ve marcada".
FERNANDO NAVARRO: "NO FUE FÁCIL MANEJAR LA CONDICIÓN DE FAVORITO EN ESA FINAL"
Navarro recuerda aquellas imágenes y siente algo especial: "He sido un afortunado. Es cierto que en fútbol va todo muy deprisa y cuando vas consiguiendo las cosas no eres consciente de lo que dejas atrás. Cada vez que veo la imagen con los compañeros es especial y también ver a Jose. Lo he tenido presente durante toda mi carrera porque siempre que nos hemos enfrentado nos hemos encontrado y hemos jugado juntos con España. Cuando ves eso te llenas de recuerdos, de momentos bonitos y de gente que ya no está con nosotros".
"En el fútbol va todo muy deprisa y no eres consciente de lo que dejas atrás"
Además, fue una final diferente a las anteriores: "Esta vez sí que éramos claros favoritos para alzar el título. Éramos un equipo históricamente más potente que el Dnipro y nos veíamos con esa obligación de volver a ganarla. El equipo estaba bien, llegó en una fase muy buena y estábamos convencidos de que era para nosotros. No es fácil gestionar el papel de favorito en una final. Normalmente el que se siente inferior por historia y por fútbol deja la responsabilidad al equipo más importante. Había que dar el paso hacia delante para ganar y demostrarlo y sabíamos que no iba a ser sencillo. Ellos eran jugadores desconocidos para muchos, pero habituales en una buena selección ucraniana. Estábamos confiados de las posibilidades, pero el partido no fue lo holgado que podía parecer y hubo que pelearlo".
A diferencia de la temporada anterior, en esta ocasión sí fue titular: "Es cierto que lo pasé mucho peor en la de Turín ante un Benfica que era muy potente en todas las líneas y que estuvo cerca de hacernos daño. Al final intentas transmitir seguridad, tranquilidad y confianza a los que juegan. El estar fuera te limita mucho más y te pone más nervioso que cuando estás jugando".
"En Turín lo pasé mucho peor, porque el Benfica estuvo cerca de hacernos daño"
La afición, como siempre, fue clave: "Siempre lo he dicho, lo diré y lo sigo diciendo. Para nosotros la afición es vital, es algo más que un tercer aliento. Ver toda la gente que se desplaza, te apoya e invierten tiempo y dinero para darte ánimos es un motivo grande para dar ese poquito más que el equipo siempre da. Para nosotros, ver a tanta gente en un viaje tan lejos, una ciudad lejana de Sevilla... Son más motivos para darlo todo y llevarte la copa otra vez para casa".
Ahora que forma parte de la dirección deportiva, el lateral ve las cosas desde otra óptica: "Si como jugador te parece difícil conseguirlo, cuando estás en el otro lado, al menos a mí, me parece mucho más. Te das cuenta de cómo funcionan las cosas, por qué se deciden y es como un puzle. No es fácil encajar las piezas pero el Sevilla es especialista en hacerlo con plantillas nuevas e ilusionantes. Ojalá en mi primer año pueda tener la suerte de levantar otro título".
"No es fácil encajar las piezas, pero el Sevilla es especialista en conseguirlo"
Para terminar habló del privilegio de llevar el brazalete: "Era una responsabilidad con mis compañeros, que habían decidido que fuera el primer representante del grupo. Viendo la historia, los capitanes que ha tenido el Sevilla y lo que conlleva formar parte de un equipo campeón... Es responsabilidad, respeto y orgullo. Tuve mucha suerte con el grupo que estuvimos, un gran grupo humano que nunca dio un conflicto. Fue un privilegio llevar el brazalete".