Otro de los temas abordados fue el sentimiento de pertenencia con el club y con los colores, algo que Auxi comentó con una sonrisa: "Lo del Sevilla se tiene que vivir, me robó gran parte de mi corazón ya que desde el primer momento te hacen sentir como en casa. La afición es la leche, siempre me he sentido futbolista en el Sevilla cuando saltaba al campo, con cualquier llamada...fue un sueño, hay que vivirlo para entenderlo". En este sentido, comentó que una de las cosas más bonitas que se lleva es el reconocimiento por lo aportado en ese período: "Me he retirado hace mucho y me sigo sintiendo futbolista. Disfrutas cada segundo de todo lo que te rodea a nivel futbolístico, el reconocimiento era muy importante para nosotras y aquí me sentí muy valorada. Ser futbolista es sentir que con lo que tú haces, que parece sencillo, estás haciendo feliz a mucha gente, lo que supone un bienestar brutal en la vida de una".
"En el Sevilla hacíamos un fútbol de ensueño porque nos conocíamos muy bien"
No dudó en reconocer la malagueña que su mejor fútbol lo desplegó en Nervión, diciéndolo con datos por delante: "Cuando digo que me sentí futbolista y que hice mi mejor fútbol no es sensación, ahí están los números. Siempre he metido muchísimos goles, pero sin quitarme méritos siento que le debo mucho a todas las compañeras. He tenido la suerte de estar en un equipo que aspiraba a todo y con un estilo ofensivo de fútbol en el que yo ya sabía lo que tenía que hacer. He visto siempre el gol, no tanto por buena sino por lista. En el Sevilla hacíamos un fútbol de ensueño porque nos conocíamos muy bien, nada podía salir mal".
Auxi, a la que tras retirarse se le ocurrió formar una escuela de fútbol femenino en Ronda, continuó esbozando el por qué la elección del Sevilla FC en aquellos tiempos, convencida de que necesitaba desarrollar su mejor nivel dada la confianza que se había depositado en ella: "Todo va unido al sentir y a la madurez. Mi etapa en el Sevilla creo que empieza a los 29 años, cuando una se siente tan bien y tan reconocida, con Sebastián Borrás como culpable aunque sea muy pesada al decirlo. Vienes ya de vuelta, deseas ir a casa, te sientes bien siguiendo amando el fútbol como siempre o más y con eso tienes que hacer el fútbol más bonito que hayas hecho nunca, porque te sale de dentro".
"Amparo era una defensa abismal, una líder con raza"
Una de las compañeras de aquella época es hoy la máxima responsable del proyecto del Fútbol Femenino en el Sevilla FC. Aunque dentro del campo estaban en diferentes parcelas, Auxi recordaba la figura de Amparo Gutiérrez como una central de referencia: "Amparo era una defensa abismal con carácter, una persona que con solo verla te impulsa. Yo tengo otro perfil futbolísticamente hablando, pero siempre fuimos perfectamente compatibles ya que ella desde atrás tiraba del carro dejándose la piel y eso te contagia, gente líder con raza. Es un gustazo mirar para atrás y saber que tienes ahí un muro que no va a ser fácil que lo derriben".
Para cerrar, recordó aquel subcampeonato como algo positivo pese a haberse quedado con la miel en los labios, marchándose poco después de Sevilla para formar una familia y, de vez en cuando, quitarse el 'mono' en algunos equipos de la provincia costasoleña: "Con el tiempo y con la formación que una va teniendo lo recuerdo como algo precioso, pero me costó porque no merecíamos quedar segundas. Lo habíamos hecho todo de la mejor manera, siendo un equipo en el que remábamos todas a una, nos merecíamos traerle a esa afición ansiosa ese trofeo a nivel físico, porque creo que todos nos sentimos campeonas".