No es la primera vez en Budapest, pues sin ir más lejos el Sevilla FC visitó la capital húngara hace poco más de dos años con motivo de la eliminatoria de Europa League ante el Ujpest. Sin embargo, el equipo nervionense sí que pisó esta tarde por primera vez el césped del Puskas Arena, la remozada casa de la selección de Hungría cuya inauguración tuvo lugar el pasado noviembre.
LA LLUVIA, FUGAZ PROTAGONISTA EN EL PUSKAS ARENA
Estaba previsto que este espectacular recinto, con capacidad total para casi 70.000 espectadores, albergase tres partidos de la Eurocopa, que finalmente se disputará el año próximo. Sin embargo, las circunstancias derivadas de la pandemia del Covid-19 han hecho que Budapest y el Puskas Arena sustituyan a Oporto como sede de la Supercopa de Europa.
Tanto el Bayern primero como el Sevilla después, conocieron de primera mano la sede del partido de mañana. Curiosamente, la lluvia hizo acto de presencia hasta pocos minutos después del inicio de la sesión nervionense, aunque se retiró pronto. En esos instantes iniciales se pudo ver a un Julen Lopetegui muy enérgico, que quiso trasladar a los suyos el escaparate que supone un partido como el de mañana. En lo deportivo, el técnico pudo contar con los 25 futbolistas que ha trasladado a Hungría y será mañana cuando se despejen las incógnitas relativas al once inicial. La cita, por todos es sabido, dará comienzo a las 21.00 horas.