Alba Cerrato y Amor Leigh Martín, futbolistas del Sevilla FC, se han proclamado recientemente subcampeonas del mundial sub 17 que han disputado en la República Dominicana, final que lastimosamente acabaron perdiendo ante Corea del Norte en la tanda de penaltis tras realizar un excelso torneo. Pese a ello, ambas jugadoras, que han concedido su primera entrevista a los medios oficiales blanquirrojos, se muestran felices y orgullosas de la experiencia y de lo conseguido defendiendo los colores de España. "En el momento te da mucho coraje, pero unos días después ya estamos muy orgullosas de poder decir que somos subcampeonas del mundo”, arrancaba Alba, mientras que Amor apuntaba que "estamos muy contentas, esto no se pude decir todos los días. En el momento estás fastidiada, pero después lo piensas y estamos muy contentas”.
"Lo hemos vivido con mucha ilusión, desde chica sueñas con jugar un mundial. Cuando supimos que estábamos convocadas nos ilusionamos mucho las dos. Acabábamos de llegar justo de la otra convocatoria y nos lo dijeron ahí, casi sin bajarnos del avión nos enteramos las dos juntas”, señalaban delantera y portera al ser preguntadas por la experiencia en el campeonato.
"Hemos hecho muy buena piña y nos hemos apoyado las unas a las otras"
La madurez de ambas ante su juventud ha hecho también que disfrutasen aún más del momento a muchos kilómetros de sus casas: "Hemos echado de menos a la gente que nos rodea, pero hemos hecho muy buena piña y nos hemos apoyado las unas a las otras”, destacaban.
Alba Cerrato relataba con alegría la sensación de haber tenido en las gradas a parte de su familia: sus abuelos y su hermano: "Vinieron desde el partido de cuartos. Además, estaba expulsada y lo viví con ellos en la grada. Muy contenta. Mis padres no pudieron venir por trabajo, pero ellos nada más enterarse de que iba cogieron los billetes y dijeron que no se lo podían perder. Me he alegrado un montón de que vinieran, muy contenta”.
Amor: "El momento de salir a calentar y jugar fue una locura, lo disfruté muchísimo"
La propia ariete sevillista describía esos dos partidos en los que no pudo participar por la tarjeta roja recibida en la fase de grupos: "La expulsión fue complicada. No me esperaba que fuesen dos partidos. En principio solo era uno y pensaba que al siguiente iba a estar con el equipo, pero se reunieron otra vez y me dijeron que era otro más. Lo asumí porque no podía hacer otra cosa, pero es verdad que desde la grada me ponía mucho más nerviosa que en el campo”.
Asimismo, Amor, que no partía como guardameta titular, tuvo la fortuna de poder disputar unos minutos en el segundo partido clasificatorio para las rondas finales: "Ese momento de salir a calentar y jugar fue una locura. Además, había mucha gente, mucho ambiente. No jugué mucho, pero lo que jugué lo disfruté muchísimo. Es un poco de todo, nervios, pero una vez entré estuve tranquila y muy bien”.
Alba: "Mis abuelos y mi hermano estuvieron desde cuartos. Estuve muy contenta"
“Nuestra meta era ser campeonas. Estábamos todas con mucha confianza pero los partidos hay que jugarlos todos y no tuvimos esa suerte en la tanda de penaltis”, afirmaron.
Es resaltable también que ambas jugadoras se encuentran en edad escolar y durante la concentración en el mundial no dejaron de atender sus responsabilidades: "Todos los días teníamos una hora de estudio y nos iban mandando cosas y nosotras íbamos haciendo los trabajos, enviando los correos, hablando con los profesores… Todos los días hemos hecho cosas”, explicaba Amor.
"Estar con todas las compañeras haciendo lo que sea son momentos únicos y para repetirlos todos"
Ya de regreso a Sevilla, Alba apuntaba que "teníamos muchas ganas de llegar aquí, lo hemos echado de menos. No nos hemos separado del móvil siguiendo los partidos y ya con muchas ganas de trabajar aquí”.
Para finalizar, ambas destacaron un momento con el que se quedan de la experiencia vivida. Amor: “Tuvimos un día libre y fuimos todas a un resort y decidimos hacernos todas las del equipo unas trenzas y la verdad me quedo con ese momento, mientras que Alba mencionaba que "el estar con las compañeras haciendo lo que sea es un momento único ya, volvería a repetirlos todos”.