Nuevo partido de la máxima rivalidad sevillana en Primera División para conjugar compromiso y exigencia, así como continuar con la regularidad y la dinámica ganadora de diciembre. El pronóstico es siempre abierto, independientemente de estados de forma y rachas de ambos equipos, pero todo influye para aportar un aliciente añadido al reto de ganar al eterno rival. Es pues el momento. El Sevilla no ha ganado este curso a domicilio, con cuatro empates y tres derrotas -su peor racha desde 2013- y se ha juramentado para romperla de una vez. Sin duda es el mejor día para hacerlo. Por su parte, el Betis, registra en esta Liga cinco citas seguidas sin ganar en casa, con un empate y cuatro derrotas, lo que contribuye a que el derbi tenga todos los ingredientes para ser el cóctel más atractivo.
Gameiro, con un doblete, y Reyes, goleadores en los dos últimos derbis en Villamarín
Clave la especial idiosincrasia
Son sabidas las especiales connotaciones que encierran los partidos de este tipo y los galones que suelen aportar los jugadores que ya han vivido un derbi sevillano. En este sentido, en la primavera de 2014, ninguno de los que fueron titulares entonces lo son hoy de forma clara en el Sevilla. Con Reyes y el citado Gameiro, como los más iniciados, estuvieron Iborra, más Beto y Carriço, ambos ahora fuera del once. Del Betis, sólo repiten siendo titulares Adán, N’Diaye y Rubén Castro. A ellos se añaden la experiencia en los derbis hispalenses de Joaquín en los verdiblancos y Coke y Vitolo en los blanquirojos. Todos los demás son bisoños en esta lid y, a la intensidad y actitud a mostrar en un choque de esta relevancia, deberán añadir el empaparse de lo que significa en la ciudad esta cita de máxima rivalidad. Es pues una incógnita saber cómo se manejarán los debutantes, aunque la máxima competitividad debe ser el norte de los sevillistas.
Balance histórico
El de este sábado será el derbi 45º en Heliópolis en Primera, con 17 victorias béticas, 13 sevillistas y 14 empates. En goles es más parejo: 56 locales y 52 visitantes. El dominio pasó a ser sevillista en las tres últimas décadas en los 21 encuentros disputados: 4 triunfos locales, 10 empates y 7 visitantes. Y en la reciente última década ambos equipos se reparten cuatro tablas y dos victorias cada uno. Se empezó la misma con dos triunfos del Betis (1-0 y 2-1), y después sumó el Sevilla los dos suyos por 0-2. También está en la memoria el disputado 3-3, del 12 abril de 2013, siendo en este caso el Betis el último equipo que logró empatarle al Sevilla en Liga un partido que ganaban los blancos por tres goles de diferencia.
En el balance disciplinario en los últimos 9 derbis, 5 expulsiones del Sevilla y 4 del Betis
Los cuatro encuentros que Emery y Mel se han medido entre sí en un derbi, el vasco suma dos victorias y el madrileño una, además de un empate. Los muchos datos que desprenden estos enfrentamientos destilan por otra parte que el Sevilla se mantiene invicto en Heliópolis desde que es campeón europeo, con cuatro victorias y cuatro empates, encajando goles en sólo dos de esas ocho citas. En el importante apartado disciplinario que a veces decanta la balanza a uno u otro lado, un dato a evitar es el de las expulsiones. En este sentido, en los últimos nueve derbis en Liga se contabiliza una media de una roja por partido: hubo cuatro en el Betis y cinco en el Sevilla. Además, con respecto a los 15 partidos de este curso, los de Emery suman 206 faltas, 40 amarillas y una expulsión por doble tarjeta, y los de Mel, 181 faltas, 41 amarillas y dos rojas por doble tarjeta. Roja directa no hubo en ninguno de los dos equipos.