No cerró su mejor año la temporada pasada en Alemania y apenas se pensó hacer las maletas y viajar hasta Sevilla para probarse en un campeonato bien distinto. Sin embargo, el titubeante inicio del equipo y la falta de minutos, hicieron pensar a Ciro Immobile que incluso podría ser él el causante de la mala suerte. Todo cambió pasadas las nueve de la noche del domingo. Un balón pasó rozando la línea de meta hasta llegar a sus pies. Y, con toda su rabia, el italiano hizo su primer tanto como sevillista. Su suerte, había cambiado. Ahora sonríe, es feliz y espera que éste haya sido un despegue que le lleve, junto al equipo, a lo más alto.
- Antes de nada, ¿cómo está?
- Ahora un poco mejor, después del gol al Real Madrid. Es normal que un delantero quiera marcar y hacerlo bien siempre, pero vivir mi primer partido en casa, titular y marcar, ha sido como un sueño.
- ¿Qué sentó mejor, marcar su primer tanto como sevillista, o hacerlo ante el Real Madrid?
- Más que fuese el primer gol. El Madrid es, junto a Barcelona y Atlético, uno de los más importantes equipos de España, pero marcar el primer gol en casa con la camiseta del Sevilla es impagable. Soy feliz por la confianza que me dio, porque para un delantero, la confianza es importante.
"Somos un equipo muy unido y toda aquella historia que salió antes del partido frente al Barcelona fue sólo eso, una historia"
- ¿El abrazo con Iborra fue casual en la celebración?
- Sí, lo fue. Somos un equipo muy unido y toda aquella historia que salió antes del partido frente al Barcelona fue sólo eso, una historia, no había una mínima verdad en ella. No tenemos en el vestuario ningún problema.
- ¿Era un gol deseado? O más que deseado… ¿necesitado?
- Necesitado, por el momento del partido. Estábamos perdiendo en casa, ya habíamos perdido frente al Manchester City… Dio la confianza necesaria para ganar el partido, por eso fue tan importante.