Auténtica prueba de fuego para el tetracampeón. Ilusionante reto -de los que gustan jugar de protagonista y no de mero espectador- el que se dirime este jueves histórico en el nuevo San Mamés. Memorable por ser otra vez unos cuartos de final del segundo torneo continental, por ser una cita de prestigio entre equipos españoles y por permitir medirse a un rival también con buenos registros en cruces eliminatorios. Si el Sevilla FC atesora en esta competición un balance difícil de igualar, el Athletic Club ofrece su sello copero por excelencia, unido a un buen estado de forma, contando con el máximo goleador europeo, Aduriz (8 goles y 3 asistencias), factor clave en la trayectoria vasca en la UEL. Estos retos siempre son bonitos.
Máxima igualdad en la primera cita UEFA entre ambos históricos
Unas semifinales europeas están en juego. Ninguno de los dos quería jugarse el pase ante otro conocido de la propia Liga. Cruce muy equilibrado. Si el gran aliciente es alcanzar la antesala de una nueva final continental, más aún significa hacerlo frente a otro de los históricos del fútbol. Será un pleito de igual a igual, que va a requerir no sólo de la mejor versión posible, sino del añadido de cultivar el oficio y la impronta de los ganadores en un día señalado. La ajustada eliminatoria puede decidirse por detalles. Son 180 minutos que deberán jugarse al más alto nivel y máxima actitud, gran pelea y toda la concentración. Habrá que aunar calidad física y calidad técnica, y el talento de los mejores será el que decante la balanza.