El Sevilla FC regresa al lugar donde se hizo un poco más grande. En el Juventus Stadium el equipo de Unai Emery se proclamó por tercera vez campeón de la Europa League, tras imponerse en los penaltis en una agónica final ante el Benfica. 16 meses después, el fútbol y la grandeza del equipo de Nervión, en Liga de Campeones, devuelve al Sevilla al lugar de los hechos. Y este miércoles, como entonces, la única receta es jugar sin complejos, como juegan los grandes, sobre todo porque enfrente hay un rival superior. Ésa es la única forma de plantar cara a la Juve, actual campeón de la Serie A y subcampeón de la Champions- en su propio estadio, equipo experimentado y de alcurnia, de mucha alcurnia, que como huela miedo o más respeto de la cuenta no tendrá compasión.
EN TIERRA SANTA, DE GRANDE A GRANDE
No llegan ninguno de los dos equipos en su mejor momento a este encuentro, pese a que el debut de ambos en Liga de Campeones haya sido notable, con sendas victorias. Pero en la liga, ni Sevilla ni Juve han encontrado aún su camino. Ambos equipos han sumado 5 puntos de 18 posibles, balance decepcionante, sobre todo para el campeón italiano, eterno aspirante a la Serie A. La salida de jugadores importantes del cuadro de Allegri, como Tévez, Pirlo o Vidal, parece que todavía no ha sido subsanada, pero nadie duda que la Vechia Signora es una fiera dormida que cuando despierte tomará el lugar que le corresponde. Sus casi 400 millones de presupuesto así lo hacen prever.
Del Sevilla también se espera más y en realidad el partido de esta noche, que se jugará desde la ilusión y no la presión, que es sin duda para los locales, como bien ha dicho Unai Emery en la previa, es un reto, una oportunidad para ganar confianza y tomar un punto de inflexión que espolee hacia arriba a los nervionenses. Las bajas, numerosas, no ayudan, pero Unai cuenta con futbolistas de garantías para poder conformar un once competitivo. De nada sirven los lamentos, sobre todo en encuentros de este calibre, partidos de mucho nivel, escaparate idóneo para todos aquellos jugadores que no han comenzado bien y que quieren ganarse un puesto, aprovechándose de las ausencias.
Pocas caras de la final de Turín
El fútbol avanza de forma vertiginosa, sobre todo para los equipos que consiguen logros incluso por encima de sus posibilidades naturales. Ello explica que 16 meses después de la final ante el Benfica, en la lista de convocados de este miércoles para enfrentar a la Juve sólo haya tres futbolistas que jugaron en esa final: Coke, Reyes y Kevin Gameiro. Iborra, que estuvo en el banquillo, y Cristóforo, lesionado, también estuvieron presentes en Turín, al igual que Sergio Rico, pero sólo de forma testimonial.
Habrá aproximadamente 400 sevillistas en el Juventus Stadium
El resto, a excepción de los lesionados Beto, Carriço y Pareja, y del tocado Vitolo, salió de Nervión en busca de nuevos retos, en algunos casos con ventas millonarias. Este dato, más que una anécdota, evidencia el reto que supone para Unai Emery, año tras año, configurar un equipo competitivo, teniendo en cuenta los notables cambios que se producen en la plantilla.
Inmobile, con su particular derbi, y Andreolli regresan a casa
Además de para los que se proclamaron campeones de la Europa League en el Juventus Stadium, este choque tiene un sabor especial para los dos italianos del equipo, Ciro Inmobile y Marco Andreolli, especialmente para el primero.
Natural de la provincia de Nápoles, Inmobile sin embargo se forjó como jugador en la Juventus de Turín, donde debutó en la Serie A con tan sólo 19 años. En el gran campeón italiano no encontró nunca su sitio y tras varias salidas como cedido y hacer una gran temporada en la Serie B con el Pescara, el Genoa le dio la oportunidad de jugar en la máxima categoría en 2012. No fue allí, sino en el Torino, el máximo rival de la Juve, donde el delantero sevillista dio su mejor versión. Con el Toro, que es el equipo más popular de la ciudad, se convirtió, con 22 tantos, en máximo goleador de la Serie A y llegó a la selección, durante la 13/14.
En esa campaña, pese a ser la mejor de su carrera, Inmobile no pudo marcarle a la Juve y de hecho perdió los dos choques disputados ante la Vechia Signora. En la campaña anterior, con el Genoa, sí marcó a la Juve, pero tampoco consiguió ganarle, cosechando un empate y una derrota. Por lo tanto el partido de esta noche se presenta como una verdadera revancha para el delaneto internacional napolitano.
Presencia de sevillistas en Turín
Lo atractivo del partido, porque no en vano el Sevilla se va a medir ante el campeón de la Serie A y todo un gigante del fútbol continental ha propiciado que muchos aficionados se hayan animado a acompañar al equipo en el Juventus Stadium. En concreto, se espera la presencia de aproximadamente 400 sevillistas en el campo de la Juve.