Ni el mejor guionista de Hollywood habría podido imaginar más adrenalina en la vuelta a la senda victoriosa del Sevilla Atlético. No pareció un filial el equipo de Diego Martínez, que lejos de achicarse en un escenario de Primera, no tardó en caldear a un grada que le pedía más a los suyos, que además celebraban hoy su 85 aniversario.
En el once, la gran novedad de Ondoa, elegido por Diego Martínez en ausencia de José Antonio, con el primer equipo. Y tras los minutos de tanteo, claro dominio del filial en cuanto a posesión ante un Zaragoza que buscaba un juego más directo. Ángel fue el primero en avisar con un disparo lejano, al que no tardó en contestar Ivi también desde lejos.
Los sevillistas tocaban y tocaban, pero necesitaban ese último pase definitorio. Por suerte, llegó en el minuto 40, tras una conexión de lujo entre Yan, con caño incluido, centro medido de David Carmona y cabezazo inapelable de Marc Gual al segundo palo sin opción para Saja.