El Sevilla FC se va de vacío del Vicente Calderón después de protagonizar uno de los partidos más planos de la temporada. El conjunto nervionense no estuvo a la altura de la envergadura del encuentro, apenas inquietó a Oblak y fue superado por un Atlético de Madrid que ni siquiera tuvo que apretar para apuntarse un triunfo que logró gracias a su potencial a balón parado y a la poca resistencia que encontró en su rival.
Después del varapalo de Leicester, el Sevilla visitaba el Calderón con la necesidad de dar un golpe sobre la mesa y recuperar la autoestima perdida en las últimas semanas. Para la ocasión, Jorge Sampaoli apostó por un dibujo similar al de Inglaterra, con defensa de tres centrales y dos carrileros largos. No se apreciaron las diferencias, sin embargo, en el desempeño nervionense. Como el martes, el Sevilla salió con apatía, sin transmitir y poniéndoselo demasiado fácil a su contrario.
Muy superado en el principio, en la primera parte el Sevilla apenas existió y ni siquiera disparó a puerta
Al Atlético le hacía falta muy poco para meter a los sevillistas en su área. Sin hacer nada del otro mundo, de hecho, los colchoneros se pusieron por delante en el marcador, después de que Godín rematara dentro del área libre de marca una falta botada por Griezmann. La respuesta del Sevilla fue tibia y se llegó al descanso sin que los hispalenses hubieran rematado una sola vez a puerta.