No pudo conseguir el Sevilla Atlético la tercera victoria consecutiva en este lunes en el que se cerraba la 32ª jornada en LaLiga 1|2|3. Y eso que el equipo sevillista se adelantó a la media hora con un cabezazo de Cotán a centro de Ivi imposible para Aitor Fernández. Sin embargo, un incomprensible penalti por supuesto derribo de David Carmona sobre Capilla permitió a Jairo Morillas poner las tablas. Aún quedaba toda la segunda parte, pero el filial no consiguió romper la maraña numantina y en las que tuvo se mostró algo precipitado. Aún así, logra un punto que deja en siete la ventaja sobre el descenso.
Diego Martínez recuperaba a muchos efectivos, de los que introdujo en el once a Diego González y Cotán. El filial se hizo pronto con el balón, pero un Numancia bien armado atrás complicó las llegadas al área. De hecho, tras esa declaración de intenciones sevillista, las cosas se igualaron en cuanto a la posesión mientras que el balón casi no llegaba a la zona de peligro. El primer aviso sevillista fue de Ivi, que cabeceó bombeado un centro de Curro que atrapó Aitor Fernández.
Gual volvió a probar suerte con un tiro cruzado, pero pasada la media hora llegaría el premio con un chispazo. Centro medido de Ivi desde la derecha y cabezazo al sitio perfecto de Cotán, que hizo inútil la estirada del guardameta. El partido se ponía muy bien, pues el Numancia ahora estaba obligado a salir de la cueva, pero una vez más, una acción polémica le dio la vuelta a la tortilla. Corría el minuto 37 cuando Sagués Oscoz decretó penalti por supuesto agarrón de David Carmona sobre Capilla, a todas luces insuficiente para considerarse punible.