La salvación matemática deberá esperar una semana más -la virtual ya es un hecho-, pues el Sevilla Atlético no consiguió en Reus el punto que necesitaba para certificarla. En un partido de dominio sevillista en posesión y ocasiones -dos balones al poste incluidos- el filial pidió hasta dos penaltis, uno de ellos clarísimo por agarrón a Curro. Sin embargo, un gol inicial de Fran Carbiá y otro de Haro ya al final, a la contra, dejaron los tres puntos en tierras catalanas. Ivi, sin tiempo para nada más, hizo el gol sevillista de falta directa.
No empezó nada bien el partido, pues en la primera llegada de peligro lograron abrir el marcador los rojinegros del Reus. Balón dividido en la medular y Fran Carbiá avanza hasta la frontal presionado por Cotán. Pese a los esfuerzos del capitán, el atacante le pega con todo desde fuera del área y bate a Juan Soriano cerca de la escuadra. Golpe duro para un filial que no se salió del guión y quiso tocar y tocar, para ir ganando protagonismo con el paso de los minutos.
Así, tras un primer aviso de cabeza, Marc Gual tuvo a la media hora una clara ocasión con su punto de polémica. Tras internarse en el área y driblar a Olmo, el catalán se planta ante Badía y se encuentra con los guantes del meta. Justo antes de rematar, el balón toca en el brazo del defensor del Reus, que había caído en su intento de frenar a Marc Gual. Eso sí, aún habría tiempo para una ocasión aún más clara del Sevilla Atlético. A cinco para el descanso, Ivi centra con mucha intención desde la derecha y Curro cabecea en el segundo palo, pero el balón se estrella en el poste.
Curro cabeceó al poste al borde del descanso