Borja San Emeterio no ha podido disfrutar de tantos minutos como su hermano Fede, pero Diego Martínez siempre ha destacado su gran trabajo desde que llegó el pasado verano. Este domingo en Oviedo, el lateral tuvo la recompensa con su titularidad en el flanco diestro, en una temporada que sin duda ha sabido disfrutar: "Ha pasado muy rápido y a eso ha ayudado que ha sido muy bonita y de disfrute. Ya está finalizando y tenemos ganas de que llegue ese último partido. La Segunda División es una categoría con equipos históricos, muchos de ellos merecedores de estar en Primera, así que mantenernos es todo un éxito. Es un año que recordaremos todos seguro".
Aún queda un último partido y un último reto, el de igualar la puntuación de la 2007/2008: "Sería bonito llegar a esos 56 puntos que sólo se han conseguido una vez en la historia. Creo que es algo que merecemos". Además, dejó claro que al equipo le gustaría ver un buen ambiente en la grada para despedir el año: "Para nosotros es una alegría y un apoyo increíble cuando vienen a vernos como el otro día ante el Cádiz, que parecía un partido de Primera. Durante todo el año hemos tenido ese aliento, que no es fácil teniendo en cuenta que somos un filial. Hemos sentido el cariño y ojalá que el viernes venga mucha gente para cerrar la temporada".
En lo personal, afirma que "conocía a Bernardo y a Carlos Fernández cuando llegué y ellos me metieron un poco en la dinámica del grupo. Aún así me ha sorprendido el nivel del equipo y la familiaridad que hay en el vestuario".