No era un entrenamiento a puerta abierta, pero el sevillismo sabía de la importancia del choque de mañana en el Benito Villamarín y quería hacerse sentir de una u otra forma. Así, poco después de que finalizasen los 15 minutos abiertos a los medios de comunicación, en los aledaños del Ramón Sánchez-Pizjuán comenzaron a resonar cánticos que dejaban claro que el de hoy no era un entrenamiento más. Algo más de un centenar de aficionados se dieron cita en la Calle Sevilla Fútbol Club para animar a los suyos. Joaquín Caparrós no tardó en reaccionar y dio su autorización para que el club abriese las puertas en ese mismo momento.
Así, pues sesión mucho más animada de lo inicialmente previsto, aunque desde el calentamiento ya se vio un ambiente especial y caras distintas en el grupo. Tras las dos últimas victorias, el equipo llega confiado en sacar un resultado positivo que acerque aún más el objetivo europeo. Eso sí, a diferencia de lo ocurrido este jueves, volvió a ausentarse Jesús Navas, por lo que queda pendiente tanto su concurso como incluso su entrada en la lista de convocados.