Pocos podían pensar que a sólo tres semanas de cerrar el año futbolístico, Sevilla FC y Valencia CF estuvieran separados por nada menos que diez puntos en la clasificación. Después de varios años en los que fue el equipo sevillista el que conquistó esa competidísima cuarta plaza para acudir a la Liga de Campeones, en el pasado ejercicio se produjo la recuperación del equipo che, que acabó certificando la plaza de Champions pero que, de momento, no ha conseguido encontrar esa regularidad obligatoria para estar arriba en una liga tan atípica como la actual. A falta de una jornada, el Valencia ya está matemáticamente sin opciones de seguir en la UCL y pelea por reconducir su situación en LaLiga. Sin embargo, sean cuales sean las circunstancias en las que llega cada cual, circunscribir lo que se espera del encuentro a la clasificación resulta como mínimo insuficiente.
De hecho no se puede decir que los sevillistas lo hayan tenido precisamente fácil en Mestalla, donde no ganan desde la ya lejana temporada 11/12. Fue gracias a una remontada con goles de Medel y Navas, pero desde entonces la alegría nunca ha podido ser completa, excepción hecha de la derrota por 3-1 en la Europa League en 2014 que mandaba in extremis al Sevilla a Turín y dejaba a los valencianistas eliminados casi en el último segundo. En lo referente al campeonato liguero, desde aquella última victoria, se han sumado cinco derrotas y un único empate, sin goles, en la 15/16 con Sampaoli en el banquillo. Se trata por tanto de una cuestión que va más allá de lo clasificatorio, por mucho que esa sea sin duda el motivo más importante para conseguir la victoria.
En febrero de 2012 llegó la última victoria nervionense en Mestalla con los goles de Medel y Navas
Y es que 13 puntos -los que separarían a ambos de producirse una victoria visitante- son muchos entre dos equipos llamados a pelear por los mismos objetivos. Y aunque el Valencia parece haber recuperado terreno y ya ha abandonado la zona baja de la tabla, sus últimos tropiezos antes del pase copero ante la Juventus y el Real Madrid le han hecho dar un pequeño paso atrás en esa progresión. Al menos para el bien de Marcelino García Toral, finalmente tanto Guedes como Rodrigo han conseguido entrar a tiempo en la convocatoria a diferencia de Gameiro y Jeyson Murillo. Por su parte, Pablo Machín sigue sin poder contar con los mismos jugadores que se perdieron la vuelta ante el Villanovense, mientras que Sarabia, que acabó entrando en los minutos finales de ese partido, parece definitivamente recuperado.