A EVITAR QUE SÓLO SEA UN DÍA PARA LOS HOMENAJES EN EL METROPOLITANO

Fin de temporada extraño el que está viviendo el Sevilla FC a sólo siete días de que se eche la persiana de la 18/19. Los malos resultados de las últimas jornadas, acentuados con la incontestable derrota en casa ante el Leganés, han hecho que de la encarnizada lucha por la cuarta plaza se haya pasado casi a una carambola de resultados para poder celebrar dentro de siete días el regreso a la UEFA Champions League en Nervión. Ahora, el objetivo primordial pasa por atar lo antes posible las seis primeras plazas, para con ello evitar oficialmente las tres previas de acceso a la fase de grupos de la UEFA Europa League.

Para ello, el equipo de Joaquín Caparrós tendría que ganar al Atlético de Madrid o esperar que el propio Athletic Club no lo hiciera en San Mamés ante un RC Celta que quiere confirmar lo antes posible su trabajadísima permanencia. De lo contrario habría que esperar a la última jornada, en la que eso sí, apenas un punto ante los vizcaínos sería suficiente para evitar el sorpasso clasificatorio. Todo esto, por arriba, también tiene sus consecuencias. Y es que de caer en el Wanda, el Sevilla diría adiós matemáticamente a la cuarta plaza, lo mismo que si empata si el Getafe es capaz de sacar algo del Camp Nou. 

Ganar aseguraría al menos la sexta plaza y mantendría opciones de ser cuartos si pincha el Getafe

Eso sí, un triunfo nervionense obligaría al Valencia a derrotar al Alavés para mantenerse quinto y a los azulones a derrotar al Barça para borrar de la pelea a los de Caparrós. Todo ello en un partido con muchas bajas para los hispalenses, pues no han viajado el sancionado Banega ni los tocados Carriço, Mercado, Promes y André Silva. Sí ha llegado finalmente a tiempo Escudero, que ha estado entre algodones en los últimos días. Todo ello para conquistar un terreno nada favorable, pero que cuenta con un último precedente positivo. Fue en los cuartos de final de la pasada Copa del Rey, en cuya ida ganó el Sevilla por 1-2 para acabar rematando la faena en la vuelta en Nervión (3-1).

Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, ultimó este sábado las pruebas de su once para el partido contra el Sevilla en el Wanda, de nuevo con Francisco Javier Montero, del filial, en el centro de la defensa junto al capitán Diego Godín. El técnico mantiene la idea que ya plasmó en las dos sesiones anteriores. Este sábado insistió en la misma alineación, con Jan Oblak en la portería; Juanfran Torres, Godín -que será homeneajado en el último partido ante su público-, Montero y Filipe Luis, en la defensa; Koke Resurrección, Thomas Partey, Rodrigo Hernández y Saúl Ñíguez, en el centro del campo; y Álvaro Morata y Antoine Griezmann, en la delantera.

El Atlético, que homenajeará a Godín, cuenta con sólo 15 disponibles del primer equipo

En la sesión no participaron ni José María Giménez, con una fractura en un dedo de un pie; ni Stefan Savic, con una lesión muscular; ni Nehuén Pérez, concentrado con la selección argentina sub-20 para el Mundial; ni Lucas Hernández, que se recupera bajo la supervisión del Bayern, su próximo equipo, de una intervención en la rodilla; ni Nikola Kalinic, con unas molestias musculares. Los cinco serán baja, además de Diego Costa, que cumplirá el antepenúltimo de los ocho encuentros de sanción por su expulsión contra el Barcelona, con lo que Simeone sólo dispone de 15 jugadores del primer equipo para armar la convocatoria.

El bilbaíno Ricardo de Burgos Bengoetxea será el encargado de dictar justicia en este partido, en el que por falta de salas de vídeo en Las Rozas al ser todos los partidos coincidentes en horario, el asistente del VAR -el manchego Alberola Rojas- y su equipo estarán en una unidad móvil en los aledaños del estadio. Con De Burgos al silbato, el Sevilla FC ha perdido los tres partidos que ha disputado esta temporada, en casa ante el Getafe (0-2) y a domicilio ante el Celta (1-0) y el Huesca (2-1). Con él en el presente ejercicio, el Atlético empató a un gol en Montilivi y derrotó al Celta por 2-0.