‘QUERIDO HIJO’, UNA CARTA DE AMOR INCONDICIONAL A UN SEVILLISTA “QUE SE FUE DEMASIADO PRONTO”

Hace poco más de un año, Carlos Fresneda y su familia recibían el duro golpe del fallecimiento de su hijo Alberto, el mediano de tres, a los 19 años. El joven fue golpeado por un tren en Brixton, Londres, una noche de junio de 2018 en la que salió a practicar una de sus pasiones, el grafiti, junto a dos amigos también fallecidos en el fatal accidente, Harry y Jack.

Y es que otra de sus pasiones, tal y como refleja su padre en el emotivo libro que le dedica un año después de su fallecimiento, era el Sevilla FC. Sus raíces sevillanas le hacían venir, cada verano, a la capital andaluza, donde “celebrábamos el bautismo de la liga en el Sánchez-Pizjuán. Así fue fraguando tu afición” hasta convertirse en una “pasión auténtica”. 

“Eras de los que se ponían orgullosamente en pie al empezar el partido, con la camiseta de rigor, rindiendo pleitesía a la Giralda y sintiendo el orgullo rojo y blanco como el que más. ‘Y es por eso que hoy vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte’. Escucho ese himno y se me pone la piel de gallina, sobre todo cuando llega a ese estribillo y parece que lo estoy escuchando de tu boca”, escribe Carlos Fresneda.

Pasión por la que, al ser conocida por el Sevilla FC, fue homenajeado a través de sus Redes Sociales oficiales; así como en el propio estadio que tanto ansiaba pisar cada arranque de liga y donde, ese mismo verano, se colocó una camiseta con su nombre en el sitio que habitualmente ocupaba junto a su padre para ver a sus ídolos en acción. Desde el palco, su familia pudo presenciar ese recuerdo, recogido también en el libro que Carlos Fresneda le dedica, una obra llena de amor incondicional “a quien se fue demasiado pronto” y reflexiones de “unos padres dolientes que se quedan huérfilos”.