Y es que se trata de un reconocimiento para unos pocos elegidos: "Son 130 años de historia e imagina la de futbolistas que han pasado por el club. Estar entre los nueve primeros dice mucho de lo que has entregado allí, de lo que ha sido ese día a día queriéndolo y defendiéndolo en cualquier parcela. Yo he estado en varias pero ahí se reconoce la trayectoria futbolística que fue muy larga. Fueron 13 temporadas ininterrumpidamente, muchos partidos y quizás el sinsabor que queda es no haber levantado un título importante. Caímos dos veces en semifinales de la Copa... pero eso solo habría agrandado algo la historia, no tiene nada que ver con mi entrega".
"Estar entre los nueve primeros que reciben ese Dorsal dice mucho de lo que has entregado al club"
Volviendo al presente, se refirió a estos días de confinamiento en casa: "Estoy extraño, porque no soy un hombre de estar mucho en la calle, pero basta que te digan que no puedes salir para sentirse un poco más prisionero. Es algo que nadie pensaba que podría venir. Hemos pasado buenos y malos momentos, crisis, pero esto se nos escapa de las manos. Tenemos que ser conscientes de los momentos que vivimos y contribuir entre todos para que esta batalla se pueda ganar. Yo salgo cada cinco o seis días para comprar solo lo necesario y es complicado. Por suerte tengo un patio, que no es muy grande pero se puede caminar y subir y bajar escaleras".
"Solo salgo a comprar lo necesario y por suerte tengo un patio para poder caminar"
A Álvarez solo le queda una espinita de cuando jugaba: "Como jugador nos faltó quizás tocar plata. Luego en las distintas facetas, empezando como segundo de Juan Carlos Álvarez en 1995 y después hasta 2010 con todos los entrenadores, cuando me hice cargo de la plantilla y se ganó la Copa del Rey. Son recuerdos imborrables y tras mi etapa de jugador hemos crecido y no dejamos de crecer. Si recordamos las oficinas de la calle Harinas, con diez o doce trabajadores... ahora en la ciudad deportiva ves la cantidad de gente que hay".
Sobre el posible escenario de la competición cuando todo vuelva a la normalidad, solo quedan conjeturas: "Le das vueltas todos los días a mil cosas porque tenemos tiempo para eso y más. Es algo inusual que no sabemos cómo va a resultar. Yo creo que la normalidad va a tardar en llegar y si se tienen que jugar partidos a puerta cerrada, lo importante es seguir tomando las medidas necesarias para pelear contra esta situación. Se habla mucho de que el mundo va a ser diferente y en ese caso yo soy algo escéptico. Esto tendrá consecuencias pero el ser humano vuelve a tropezar en la misma piedra y ojalá esta solidaridad que hay hoy estuviera siempre".
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