Bromeaba Francisco con su estado físico, aunque reconoce que saltar al césped sigue sirviéndole de mucho: "Para jugar no estoy. Es una edad que cuesta, pero el hecho de salir un rato al campo, con el trabajo de personalización que empezó Joaquín Caparrós, es importante. Los miércoles por la mañana venían niños de 14 o 15 años y disfrutas con el deseo de los chavales de querer llegar, es algo que te impregnan e intentas mejorar porque ves su interés. Estar en el césped es algo que me agrada mucho".
También habló de su etapa de futbolista y del juego tan diferente de hoy: "Hoy en día casi todas las acciones son de presión e intensidad. Antiguamente, un centrocampista podía llevar el balón y podía pensar. En esos años míos, el jugador que técnicamente era mejor y organizaba el equipo, tenía un marcaje al hombre durante todo el partido y a mí me costaba mucho cuando un rival se te pegaba. Hoy en día esa dificultad es para todos los jugadores y a nivel físico tienes que ser potente, además de técnico".<
"Disfrutas con las ganas de los chavales de querer llegar, es algo de lo que te impregnas"
Es un jugador que ha dejado mucho poso en el sevillismo, algo que corrobora a diario: "Me han sucedido cosas imposibles de pensar. Yo salí del Sevilla hace 30 años y todavía hay gente que se acuerda y me hablan de una época en la que hacíamos buen fútbol, a principios de los años 80, con muchísimos canteranos y hasta me hablan del filial, que yo tenía 18 años. Son cosas emotivas y que te llaman la atención, demostrando la grandeza de este deporte".
Además, destacó lo que supone para él que el club le conceda el XII Dorsal de Leyenda: "Es imposible que haya algo más importante que eso. Te dan un homenaje y en el momento es bonito, te llama la atención. Pero es que hace 30 años, que son muchos. Los chavales con los que entreno no me conoce ninguno y que en un momento determinado haya un club como el Sevilla que te da ese premio y te agradezca tu trayectoria deportiva pasado tanto tiempo, eso tiene el mayor valor del mundo".
"Han pasado 30 años y aún la gente se acuerda de mi etapa, es muy emotivo"
Desde dentro, ve cómo la entidad sigue dando pasos adelante: "Por ejemplo cuando nos tocó el Valencia en la Europa League, tuve que ir a Nyon al sorteo y ninguno de los tres rivales quería al Sevilla. Dentro de Europa tenemos un gran nombre y todos saben lo que es el Sevilla. El club se hace grande por días y todos los que estamos dentro estamos encantados de pertenecer a él. Cuando llegas, lo difícil es mantenerse y llevamos mucho tiempo ahí".
Para terminar, se refirió a la finalización del campeonato actual: "Todo está en duda, pero por mucho trabajo que se haga en casa, los futbolistas no pueden hacer un entrenamiento idóneo para mantener la forma. Ahora hay que llegar y a los 10 días no se puede volver a jugar. No sabemos cuándo saldremos de casa, luego llegará una minipretemportada y luego se afrontarán los partidos que quedan. Hay una incertidumbre total y a ver qué pasa".