CAPARROS, PROFETA EN SU TIERRA...Y EN SU BARRIO

Pocas veces se juntan tantos argumentos para recibir un reconocimiento como ocurrió anoche en la Peña Sevillista Sentimiento Rojiblanco. No celebraban un aniversario redondo, pues han cumplido la mayoría de edad, 18 años de vida. Más bien saldaban una especie de deuda. 

Joaquín Caparrós es de Utrera y bien que le pregona, pero se crió en el sevillano Barrio de Pio XII, acotado entre las avenidas de Miraflores y la Cruz Roja. Y allí nació y radica la Peña SR, que desde su nacimiento contó con el apoyo de Joaquín Caparrós, pues no en vano entre sus peñistas se cuentan amigos de su infancia, compañeros de equipo del fútbol de plazuela hoy prácticamente extinguido. Era de justicia pues que el ex técnico sevillista recibiera esa distinción, el escudo de oro de la Peña. 

Fue un acto sencillo, como sencillo y práctico es el local situado en la calle Palma del Río, donde los sevillistas del barrio se reúnen a ver al Sevilla FC y para vivir  su sevillismo. El presidente de la Peña abrió un acto en el que recordó la deuda que tenían con Joaquín, más allá de recordar el sevillismo en vena que destila Caparrós. 

También el presidente de la Federación de Peñas, Carlos Jiménez, destacó en sus palabras esa deuda que en general tienen todos los sevillistas y el club con Caparrós por los servicios prestados. Deuda que no es tal porque Caparrós no le diría jamás no al Sevilla, indicó el vicepresidente del Sevilla FC, Gabriel Ramos, que junto con Luis Castro representaron oficialmente a la entidad en el emotivo acto.

Cerró el mismo como no podía ser de otra forma el propio Joaquín. Emocionado, admitió que a él si le gusta recibir reconocimientos y más si vienen de amigos de la infancia.  "Presumo de sevillista y para mi recibir este escudo es un lujo, lo llevaré siempre que pueda", dijo el utrerano para poner colofón a su discurso.