Simon Kjaer salió a zona mixta tras la dura derrota en el Camp Nou que supuso la eliminación copera: "Ha sido un partido muy complicado, muy duro. En el fútbol muchas cosas cambian un partido. En el primer tiempo pudimos marcar dos goles, pero no es justo el seis a uno porque los dos últimos goles vienen al final. Es muy difícil valorar ahora el partido; estoy muy triste".
"No es una cosa fácil de aceptar, hay que mirarnos dentro mañana, todos juntos y levantar la cabeza mirando al futuro en el próximo partido. Hay que trabajar. Creímos que podíamos, necesitábamos un gol más. Lo dimos todo para ganar, pero no pudimos. Solo nos queda pedir disculpas y tratar de cambiar para ganar el sábado", explicaba el danés sobre lo que supone caer así en la eliminatoria y el próximo encuentro ante el Celta.