Femenino

LA PASIÓN SEVILLISTA DE MARÍA VÁZQUEZ LLEVA AL FEMENINO A LOS CROMOS

18/04/2018

Esta es la historia de una familia extremeña con sello de incondicional del club de Nervión que ha hecho gala de su sentimiento y amor por el fútbol para trasladar al primer equipo femenino a unas estampas que poco tienen que envidiar a las que se coleccionan cada temporada

Todos sabemos dónde llega la capacidad de sacrificio de una madre. Todos sabemos lo que se puede llegar a hacer por los colores que te hacen latir a mil por hora al compás de un balón redondo. Y sin embargo, nunca deja de traducirse en historias que nos inspiran. María Vázquez es una sevillista de Montijo (Badajoz), fiel seguidora de los pupilos de Vincenzo Montella y con más sensibilidad y fuerza si cabe hacia los equipos femeninos del club.

En una zona de España alejada del fútbol profesional de élite en categoría masculina, las últimas temporadas su presencia es habitual en los partidos que el Sevilla FC femenino ha disputado en tierras extremeñas, tanto durante el periplo por la Segunda División como ahora por la Liga Iberdrola. María también es madre de tres hijas, Rocío, María y Sofía y viven, como en toda la familia que siente en blanco y rojo, una semana especial con el partido ante el FC Barcelona.

No sólo por la final de la Copa del Rey, sino también por el partido que afrontarán el domingo en la Ciudad Condal las entrenadas por Paco García y Sergio Jiménez. María (la mediana de sus pequeñas) luce con orgullo la camiseta de Jenni Morilla, la máxima goleadora del equipo en los tiempos recientes. Rocío profesa simpatía hacia las azulgranas. La suya es una afición por el fútbol que les hace presumir de sus colores con orgullo en las victorias y en las derrotas, con los chicos y con las chicas. Nada que se salga de lo habitual.

Como muchos niños de su edad, ellas coleccionaban cromos con la pasión con la que animan desde la grada, pero ahí el balón sí hace distinción de género. No existen estampas con la máxima categoría femenina como protagonista, siendo esa una de las formas más habituales de iniciarse en el coleccionismo y de paso, hacer más tuyos a los que son tus referentes en el deporte del balón redondo y los goles. Como hicieron nuestros padres, madres y abuelos en el pasado. Al menos hasta ahora.

Hete aquí que el pasado mes de diciembre, la familia se desplazó a Sevilla para vivir la cita entre ambos conjuntos en el Viejo Nervión. Fue una manera de mostrar su apoyo a los colores sevillistas aprovechando el día festivo. Porque "es lo mismo" cantar goles en masculino que en femenino. A la conclusión del encuentro, las dos María quisieron regalar a las componentes del primer plantel los cromos que el conocimiento, perseverancia y talento de la madre en el manejo de la edición gráfica le habían llevado a obtener.

Las jugadoras, de nuevo agasajadas por esa familia, agradecieron tal gesto dedicándoles los cromos, departiendo con ellas y regalándole la bufanda personalizada del equipo. Por supuesto, se citaron para el envite ante el Santa Teresa Badajoz de marzo. Allí se produjo el afectuoso reencuentro y supieron que esa colección de cromos había ido en aumento progresivamente, hasta tener completas a 11 de las 16 escuadras que conforman la Liga Iberdrola. El sueño de que Rocío, María, Sofía y todos los niños y niñas que quieran sentir la emoción de abrir un sobre, de intercambiar cromos y soñar con sus ídolos, también entre las mujeres, está un paso más cerca. Todo gracias a un motor impulsado por el amor por los colores sevillistas y ampliado por la dedicación de su hábil madre. Esta semana, en casa de las Vázquez, ya saben que ha ganado el fútbol.