Se acabaron los partidos a domicilio por esta temporada. El Sevilla Atlético visitó el Carlos Tartiere en una semana en la que se cumplían dos décadas de aquel duelo de nefasto recuerdo para el primer equipo. Curiosamente el choque acabó con el mismo resultado de 1-0, pero consecuencias mucho menos graves. El tanto de Christian permite a los asturianos aspirar al playoff de ascenso hasta la última jornada y obliga a los sevillistas a buscar tres puntos ante el Rayo Vallecano para igualar su mejor puntuación en Segunda.
Diego Martínez solventó las importantes ausencias de José Antonio, Bernardo, Fede o Ivi y premió en el Tartiere a jugadores con menos presencia durante la temporada, como Ondoa, Borja San Emeterio o Aburjania. Todo ello un partido con un ambiente algo extraño, poco público y reproches de la afición carbayona hacia su equipo. En este contexto, a ambos equipos les costó arrancar. De hecho no fue hasta cumplido el cuarto de hora cuando Linares disparó a puerta, pero forzado y sin buena dirección.
El propio Linares lo volvió a intentar con un disparo sin dejarla caer que se marchó por encima del larguero. El filial lo intentaba sobre todo al contragolpe, aunque a Aburjania le costaba conectar con Marc Gual. Sin embargo, se podía ver a un Pozo muy enchufado, con metros para intimidar por la banda izquierda. Y aunque el gol no se intuía, acabó llegando a diez para el descanso y casi sin querer. Falta que bota Susaeta al segundo palo y que que recepciona Christian buscando un centro, pero el balón se envenena y sorprende a Ondoa por alto. Un tanto que, eso sí, no cambió demasiado el guión y ambos llegaron al descanso con todo por decidir.
Christian hizo el único gol del partido con un centro chut