Suma y sigue. El Sevilla FC no se cae y aguanta el ritmo de los dos colosos del fútbol español. Ante el Athletic se impuso por la mínima, sufriendo mucho, pero conservando con tremendo oficio la renta que logró con el primer cuarto de hora cumplido, cuando Iborra remachó a la red el rechace de Gorka ante el lanzamiento de un penalti de Jovetic. El Athletic se adueñó del balón y se volcó en el área de Sergio Rico, pero el Sevilla contuvo con autoridad las intenciones de su rival y se apuntó una de las victorias más curtidas de la temporada.
El de este jueves ante el Athletic es el clásico encuentro que se atraganta en una campaña corriente, pero en esta 16/17 el Sevilla FC vive su año maravilloso y es capaz de sumar de tres incluso en días inciertos en los que la claridad no llega y el rival te supera en muchas fases del juego. La papeleta no era fácil. Se recibía a un equipo de caché después de un derbi y con las sensibles bajas de Pareja, Nzonzi y Vitolo. Pero el equipo se valió de un voluntarioso inicio para resolver una de esas citas incómodas del calendario.
El Sevilla salió mejor y no tardó en ponerse por delante en el marcador para luego dar un paso atrás
Salieron mejor los nervionenses, que jugaban con Vietto y Jovetic arriba e Iborra y Kranevitter en la zona ancha. Jovetic y Correa dieron los primeros avisos, aunque fue Vietto quien provocó la acción decisiva, siendo derribado en el área por Etxeita. Jovetic ejecutó desde los once metros, Gorka repelió e Iborra prolongó su idílico momento rematando al fondo de las mallas el rechace.