Iba a Maribor a ganar aunque le valiese un punto y lo demostró el Sevilla FC, que pese a que finalmente ni tan siquiera habría necesitado ese último empate, dominó al Maribor a lo largo de casi la totalidad del partido. Eso sí, un error defensivo nada más comenzar costó muy caro y Tavares adelantó a los eslovenos. Tras muchos intentos, Ganso fue el encargado de anotar la más que merecida igualada con la que el equipo celebra su presencia, como segundo de grupo, entre los 16 mejores equipos de Europa.
Salió el Sevilla al Ljuski vrt a sabiendas de que necesitaba dos malas noticias en dos campos distintos para ver su clasificación comprometida. Los primeros minutos fueron de claro dominio, con el Maribor metido prácticamente en su área, mientras desde Anfield llegaba el aviso del gol de Coutinho de penalti tras apenas cuatro minutos de juego. Parecía que iba a ser una noche plácida en ambos escenarios, pero en el primer acercamiento esloveno al área de Rico iba a llegar el gol de Tavares. Centro medido de Milec desde la izquierda y el brasileño no falla libre de marca de cabeza en el segundo palo.
Tavares mandó dentro la primera que tuvo el Maribor y al Sevilla le costó en la primera parte
El varapalo, al menos, llegó de la mano de la tranquilidad, pues el Liverpool no tardó en ponerse con un 3-0 que permitía centrarse sólo en el partido sin tener que temer por la clasificación. El balón seguía siendo sevillista, pero ahora los morados no tenían reparo en colocar dos líneas muy juntas en el borde del área de Handanovic. Apenas lo intentó el equipo de Marcucci con un disparo lejano de Banega, mientras que su rival sí que volvió a acercarse con peligro. Un cabezazo de Pihler y un remate de Tavares, ambos cerca de la meta de Rico, escenificaron al menos por ocasiones, que el segundo parecía incluso más cerca del empate.