Otra oportunidad perdida. Y de las buenas, porque el Villarreal había caído este mismo sábado y de ganar el Sevilla se hubiera puesto a seis puntos de los amarillos, que vienen el próximo fin de semana a Nervión. Pero ni con esas. Una vez más el Sevilla FC dejó mal sabor de boca como visitante, después de un partido insípido en el que incluso haciendo poco para merecerlo se puso por delante a diez minutos del final. Una genialidad de Banega ponía el ansiado triunfo fuera de casa muy cerca, sobre todo porque era difícil pensar que el Getafe, que al igual que el Sevilla protagonizaba un choque horrible, pudiera lograr la igualada con tan poco margen de maniobra. Pero sí, fue posible, e incluso la cosa pudo haber acabado peor.
Como suele ser habitual en sus visitas al Alfonso Pérez, el Sevilla FC estuvo espeso y con poca tensión. Lo mejor, por fortuna, fue que el Getafe, que venía de siete derrotas consecutivas, tampoco puso mucho picante a una contienda mayormente anodina hasta sus últimos quince minutos.
El partido fue plano hasta su recta final, cuando todo se puso de cara
Antes de eso, muy poco que destacar, tan sólo un mano a mano de Vitolo, esta noche en la izquierda y sin duda el más voluntarioso del equipo, al comienzo del encuentro, que el canario resolvió mal ante Guaita. Dominios alternos, momentos para cada equipo, con el Sevilla, en el que destacaba la presencia de Diogo como titular en el extremo diestro, sacando de nuevo muchos saques de esquina mal aprovechados… Pero, en definitiva, fútbol con más amagos que golpes, con Gameiro jugando demasiado lejos del área y casi sin olerla.