El duelo de aspirantes de LaLiga respondió a las expectativas y demostró que el Sevilla FC está al nivel de los que pelean por las máximas cotas del panorama nacional. Se rompió la racha de victorias consecutivas en casa, dejando el registro en diez triunfos, pero el equipo sevillista aspiró hasta el último momento a recuperar la segunda plaza ante un Atlético que aprovechó la más clara que tuvo para poner las tablas tras una primera parte de dominio local. En la segunda parte los de Simeone consiguieron llevar un poco más el guión a su terreno, pero los nervionenses tuvieron el segundo en varias acciones peligrosas que no fructificaron. Al final, reparto de puntos para empezar el año que mantiene a dos puntos la segunda plaza.
Se esperaba un partido de intensidad y el Sevilla se encargó de meterla desde el pitido inicial. Espectacular despliegue de presión y juego en campo rival para los de Machín, que obligaban al Atlético a esperar en su mitad del terreno de juego, aunque cuando recuperaban el balón les costaba mucho superar la medular. El primer acercamiento a la meta de Oblak fue gracias a un centro lateral de Navas en el que se pidió posible penalti sobre André Silva, pero no hubo aviso alguno por parte del VAR. Poco después, casi alcanzado el cuarto de hora de juego, fue Roque Mesa quien la tuvo con un remate potente y demasiado alto tras un nuevo centro de Navas desde la derecha. El Sevilla ya era dominador del partido, aunque lo cierto es que se intercalaban minutos de mayor posesión colchonera aunque sin peligro.
El Sevilla salió muy metido y conseguió adelantarse tras mucho remar en la recta final del primer tiempo
De hecho el primer aviso de Griezmann lo atrapó sin demasiados apuros Vaclík, bien colocado. El Sevilla estaba metido y la afición lo supo leer, motivando una simbiosis que se dejaba notar en el terreno de juego. Navas, que no dejó ninguna pista de las molestias que había venido arrastrando durante la semana, protagonizó un espectacular slalom que acabó en otro peligroso centro y en un remate de Escudero, que demasiado forzado envió alto. Se mascaba el primero y a punto estuvo de llegar con un zambombazo de André Silva que Oblak tocó milagrosamente para enviar a córner. En la siguiente acción, balón raso que llega a Ben Yedder y el francés no falla de tiro cruzado para echar abajo Nervión. Casi sin solución de continuidad pudo llegar el 2-0, tras un robo de Roque, internada de Silva y centro a Navas, que ante Oblak no elige bien la resolución.