Era una cita especial, de homenaje tanto al Sevilla Femenino como al propio Sevilla Atlético, y de agradecimiento a un equipo que ha firmado una campaña espectacular tras su ascenso del pasado año. Eso sí, deportivamente ya estaba todo hecho y sólo quedaba redondearlo con una última victoria en casa. Por desgracia, dos tantos muy similares del Rayo Vallecano en el cierre del primer tiempo y el arranque del segundo, le dieron los tres puntos al equipo de Míchel. Los nervionenses intentaron sobreponerse con corazón y encontraron el gol de Marc Gual en el 89, pero el reto de igualar la mejor puntuación de la historia deberá esperar al menos un año.
Y eso que las cosas empezaron de forma prometedora para el filial, que tuvo el primero con un buen disparo de Cotán que se marchó alto. El Rayo quería el balón y presionaba muy arriba, lo que evitó que los sevillistas se mostrasen cómodos sobre el césped. Además, casi en la primera falta nervionense del partido llegaba la primera amarilla, para el uruguayo Schetino. El filial lo intentaba sobre todo con la rapidez de Matos por la izquierda, pero Borja Lasso tenía demasiados metros por delante para contactar con Marc Gual.
El Rayo intentaba controlar la situación descolgando a sus hombres de ataque, lo que provocó que Embarba y Javi Guerra probasen a Juan Soriano aprovechando algún que otro error en la entrega. Pasaban los minutos y el centrocampismo se imponía al fútbol en las áreas, pero antes del descanso iba a llegar el tanto que abriese el marcador. Balón colgado desde la izquierda y en el segundo palo aparece Javi Guerra, que bate con un tiro ajustado a Soriano. Ivi la tuvo con un disparo lejano para empatar, pero se llegó al descanso con la ventaja mínima de los visitantes.
Javi Guerra abrió el marcador al borde del descanso