Hacía falta, lo necesitaba el filial y por fin llegó la primera victoria. A domicilio, ante todo un Granada que buscaba el liderato, con bajas importantes como las de Marc Gual o Carlos Fernández y tras 13 jornadas anteriores sin haber conseguido una suma de 3 puntos a pesar de haberlo merecido en muchas jornadas. Ante muchos sevillistas en las gradas del Nuevo Los Cármenes sellaba el conjunto de Tevenet el tan ansiado primer triunfo.
Una primera mitad en la que se avanzó prácticamente sin ocasiones hasta el minuto 16 de la misma, momento en que Curro, tras una jugada individual, era derribado en el área por Flores y el colegiado señalaba la pena máxima. El propio capitán sevillista se encargaba de ejecutar el penalti que adelantaba a los de Tevenet en el Nuevo Cármenes.
Controlaba el filial sevillista el encuentro y al conjunto local, al que prácticamente no permitió lanzar a portería en los primeros 45 minutos. Un remate al palo de Víctor Díaz tras un saque de córner era lo más peligroso del conjunto nazarí hasta el último minuto del primer tiempo, momento en que Juan Soriano realizaba una magnífica intervención a un remate de Joselu prácticamente en el área pequeña. Tendría también el Sevilla Atlético una oportunidad para haber ampliado la ventaja en el 34, en las botas de Pozo, con un lanzamiento tras pase de Olavide que se estrellaría en el larguero.