El Sevilla FC pasó la ronda inicial de Copa del Rey de forma abrumadora después de imponerse de nuevo al Logroñes en un partido en el que, con algunos menos habituales y un toque de canteranos, fue de nuevo muy superior como se le presupone ante un rival de Segunda B. Y eso que el equipo rival llegó con alguna fluidez al área sevillista. El buen hacer de la zaga, donde destacó el joven Diego y del portero, el también canterano David Soria evitó cualquier susto.
En el centro del campo el Sevilla estuvo muy serio con N'Zonzi y Cristóforo. Iborra en la media punta aclaraba en las áreas y si se sucedieron las ocasiones hasta que una buena jugada del valenciano fue rematada a gol por Immobile, que como siempre demostró muchas ganas de hacer las cosas bien.
El tanto no frenó al Sevilla, que llegaba bien por las bandas, especialmente por la de Escudero. Kakuta, en su cuasi presentación sevillista, dejaba pinceladas aunque también se notó que debe acoplarse aún a la máquina y a sus compañeros en el campo, después de tanto tiempo lesionado.
Kakuta dejó pinceladas de su fútbol