El Sevilla FC cerró el pasado domingo con su enfrentamiento ante el Deportivo Alavés un año natural completo y algunos días extras de máxima exigencia. Desde que se regresara a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios con aquellos entrenamientos individuales tras una primera fase preparatoria para la vuelta al trabajo realizada en casa, el conjunto de Julen Lopetegui no ha tenido apenas descanso y se ha sobrepuesto de forma brillante a cada dificultad que se fue presentando, más allá de la complejidad de un calendario comprimido entre todas las competiciones.
Tras acabar la temporada 19/20 en puestos de Liga de Campeones y ganando la sexta UEFA Europa League en aquel mágico mes en Colonia, no hubo apenas tiempo para festejar ni recuperar fuerzas ya que, el 24 de septiembre esperaba el Bayern en la Supercopa Europea y tres días más tarde el Cádiz CF en la tercera jornada del campeonato regular, viéndose obligado a aplazar las dos primeras por haber estado inmerso hasta el final en la competición europea. De hecho, el equipo sevillista es el que más partidos ha jugado en este año casi ininterrumpido, un total de 69, solo igualándole un Granada CF que comenzó a disputar pronto la previa de la Europa League. En concreto el Sevilla FC ha jugado esas casi siete decenas de choques en 346 días, lo que hace una media de un encuentro cada cinco. Contando con que hubo parones de internacionales y un mes de vacaciones estivales para la mayoría, el dato se transforma en una auténtica osadía.
El Sevilla FC ha disputado 69 partidos desde el 11 de junio de 2020 hasta el 23 de mayo de 2021, uno cada cinco días naturales
A partir de aquí se comenzó a gestar el récord de puntos en una liga en la cual también se logró sellar el objetivo de la Champions con cinco jornadas de antelación, algo inédito hasta la fecha en la historia blanquirroja, todo ello unido a que tuvo su recorrido tanto en la máxima competición continental, donde cayó eliminado en octavos de final ante el Borussia Dortmund, así como en una Copa del Rey a la que llegó hasta semifinales y sobró un único minuto para haber disputado la final. Casi sin vacaciones y con muchos futbolistas marchándose con sus selecciones en los pocos días de asueto de los que se disponía, el mérito de este Sevilla FC se ha disparado a cotas muy, muy elevadas.
Así, se cierra un ciclo de 49 partidos en total en LaLiga entre las dos temporadas, siete en Copa del Rey llegando a semifinales, ocho en la Champions League, los cuatro de la conquistada sexta Europa League en tierras alemanas y la ya referida Supercopa de Europa. Números que indican que el equipo jamás se dio por vencido y siempre fue buscando sus máximas aspiraciones, llevándose el aplauso final de su gente incluso en los exteriores del Sánchez-Pizjuán en señal de reconocimiento por lo hecho. Ahora toca descanso para regresar más fuertes.