BEN YEDDER, GOLEADOR Y FAIR PLAY EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN

Wissam Ben Yedder (27 años) vivió en el minuto 91 del Sevilla FC-Spartak de Moscú de este miércoles de la Liga de Campeones una circunstancia muy común en el fútbol de élite actual, pero que para el franco-tunecino se convirtió en un momento excepcional en su estancia en el club nervionense: vio la primera tarjeta -amarilla en este caso- en sus 54 partidos vistiendo la camiseta sevillista. En ese minuto 91, el colegiado portugués Artur Dias le mostró la cartulina por desplazar el balón cuando ya había detenido el juego.

Cabe colegir que fue más un impulso de salvar la victoria que su habitual comportamiento de juego limpio con el que siempre se maneja. Su equipo, ya en el descuento del trascendental compromiso europeo y con la victoria en la mano, no podía dejar escapar tres puntos vitales para el devenir del grupo E, y el delantero galo hizo algo que no está en su libro de estilo, pero que suma a veces en ese denominado otro fútbol, fundamental al más alto nivel.

A Ben Yedder nunca le habían enseñado los árbitros una tarjeta, este miércoles fue la primera. Su norte es el gol y a él dedica todos sus esfuerzos en el césped. La pasada temporada disputó 41 partidos oficiales y marcó 18 goles en las tres competiciones. Su otro récord fue no ver ni una sólo tarjeta admonitoria en todo el año. En la presente campaña lleva 8 goles (seis en Europa y dos en la Liga) en sólo 13 partidos disputados, una buena media. Está a 10 goles de su marca del pasado curso, con opciones de mejorarla con creces si pone toda su energía en su tarea principal, hacer goles. Su olfato goleador no está reñido con el fair play, otra virtud del fútbol.