Eduardo Berizzo atendió a los medios de comunicación en la habitual rueda de prensa previa a los partidos de Liga de Campeones. El técnico no escondió las ganas de revancha del Sevilla ante el Spartak de Moscú, admitiendo que también de golpes duros como el recibido en Rusia también se crece: “Las derrotas quedan en tu memoria como un revulsivo para lo que viene, uno no puede quedarse a vivir en el pasado, pero el pasado sí puede corregir el futuro… El partido de mañana requiere mucha paciencia, tranquilidad, el trámite del partido lo conduciremos nosotros, y habrá que usar el balón con mucho criterio, encontrando las espaldas de sus volantes y defensas, sin exponernos a sus contras. Lo del Leganés puede servir como ejemplo. No recibimos nada y estuvimos sólidos, defensivamente hablando”.
Y continuó: “Esa frustración por un mal partido se va transformando en una energía reformadora que te impulsa a partir del dolor que te genera que algo haya sucedido mal. Todo se transforma en una energía de corrección, de impulso, de contagio a tus compañeros y de generar un ambiente positivo para que las cosas sucedan a tu favor”.
"Hay que usar el balón con mucho criterio, buscando las espaldas de sus defensas sin exponernos a sus contras"
Berizzo indicó que espera a un Spartak “replegado, achicando espacios hacia atrás, intentando capitalizar espacios hacia adelante con sus atacantes, jugadores técnicos, rápidos… El aviso de perder el balón… Hay que terminar nuestras jugadas en ataque, que es la principal causa de los contraataques, el no terminar los ataques con profundidad y correctamente”.
En cuanto a su equipo, señaló que “nuestro plan del partido es siempre el mismo, salir a adueñarnos del balón, en Moscú eso sucedió hasta la jugada que podía haber puesto el marcador a favor nuestro, que no se definió con el 1-2 y ocurrió justo lo contrario”.
"Habrá 45.000 personas queriendo que su equipo gane, somos un equipo muy fuerte en casa y mañana lo haremos sentir"
Lo que tiene claro es que “nadie está más motivado que nosotros para salir a ganar mañana, lo hicimos contra el Leganés en una situación difícil, reacomodamos nuestra posición en Liga, y el de mañana puede ser el mismo partido relacionado con la Champions. El de mañana es un partido de carácter, intensidad, perseverancia, de demostrar más cosas que tienen que ver con lo anímico, para prepararnos técnicamente... Habrá 45.000 personas queriendo que su equipo gane, somos un equipo muy fuerte en casa y mañana lo haremos sentir”.