Joaquín Caparrós siempre ha sido un hombre de supersticiones, pero quizás nunca pensó que precisamente 13 años después de su adiós al club de su vida, el destino iba a tenerle preparada una sorpresa tan grande. El utrerano salió del Sevilla FC a la finalización de la temporada 2004/2005, unos días después de que se acabase desvaneciendo el sueño de meter al equipo en una Liga de Campeones que llegó a tener al alcance. Con lágrimas en los ojos, Caparrós se despidió en la sala de prensa en busca de nuevos retos que le acabaron llevando apenas unas semanas más tarde con destino a La Coruña. Pero como suele decirse, el fútbol siempre da una nueva oportunidad y esta acabó llegando el pasado 28 de abril justo tras la destitución de Vincenzo Montella.
Con el Sevilla fuera de los puestos europeos muchos meses después, aterrizó de vuelta a casa con la responsabilidad de mantener la presencia continental un año más, algo para lo que sólo tenía cuatro oportunidades con citas tan importantes como la visita del Real Madrid o el derbi en Heliópolis. Sin embargo, sólo hicieron falta tres encuentros para certificar la decimocuarta presencia europea en los últimos quince años. El carácter que parecía perdido se recuperó justo a tiempo para conjugarse con la calidad individual y colectiva que se le presuponía al plantel, para de esta forma formalizar la séptima posición liguera y confirmar que la próxima campaña el club seguirá poniendo el nombre de la ciudad en el mapa continental.
Trece años después de su marcha, Caparrós regresó para darle la vuelta a una situación muy complicada y deja los banquillos con la satisfacción del deber cumplido
Después de una primera etapa tan prolífica en Nervión, Joaquín Caparrós ha podido redondear algunas estadísticas en estas cuatro jornadas ligueras en las que ha dirigido al equipo. Y es que aunque se venía codeando con los técnicos con mejores cifras de la historia de la entidad, este mes de competición al mando le ha permitido dar algún qu que otro paso adelante en los diferentes rankings. Curiosamente, tras el duelo ante el Deportivo Alavés se ha quedado apenas a un encuentro del medio millar de partidos dirigidos en la máxima categoría nacional. Sus 499 envites en Primera División son la sexta mejor marca histórica, tras Luis Aragonés, Javier Irureta, Miguel Muñoz, Víctor Fernández y Javier Clemente.
Echando un vistazo a la procedencia de los que tiene por delante, Caparrós tiene el privilegio de ser el técnico andaluz con más presencias en Primera. Le sigue de lejos, con 411 encuentros, el jiennense Gregorio Manzano. Curiosamente, la cita del pasado sábado ha permitido al utrerano alcanzar a otro técnico de la casa que marcó una época como es Manolo Cardo. Sin ir más lejos, le acaba de igualar como el técnico que más ha dirigido al equipo en Primera con 156 duelos, seguidos ambos por Emery (133) y Helenio Herrera (119). Además, con este último triunfo ha logrado superar la cifra de victorias del coriano en Primera, que quedó igualada en el Sevilla FC-Real Madrid, estableciéndola en 62. Sólo quedan por delante Helenio Herrera (64) y Unai Emery (63).
La victoria ante el Alavés permite al utrerano convertirse en el tercer técnico sevillista con más triunfos en Primera, sólo por detrás de Emery y Helenio Herrera y ya por delante de Manolo Cardo
En cuanto a los datos que engloban todas las competiciones oficiales, Caparrós ya era el técnico que más ha dirigido al Sevilla y ha llevado esas cifras hasta los 230 partidos, abriendo aún más la brecha existente con su máximo perseguidor Helenio Herrera (221). Cierra el top 3 en esta clasificación el propio Unai Emery con 205 choques, cinco más que Cardo. En la tabla de victorias en partidos oficiales aparece en escena como máximo representante Ramón Encinas (116), diez más que Unai Emery (106). A uno del vasco se ha quedado Joaquín Caparrós, que ante el Alavés sumó su triunfo oficial número 105. Para finalizar, también se destaca el número de partidos sin perder que ha conseguido acumular Caparrós, pues sus 161 encuentros son otro hito en Nervión. Encinas le sigue con 154 y como tercero aparece Emery, con 149.