Carlos Fernández ya está de vuelta con todas las de la ley. El canterano ha comenzado la semana al ritmo del primer equipo y, lo más destacable, con buenas vibraciones. Así lo reconoció este martes en SFC Radio: “Hará casi tres semanas que empecé a entrenar con el filial, controlando mucho las cargas, y ayer por fin entrené con el primer equipo, como un compañero más del grupo. Estoy muy contento, no solo por ser uno más, sino porque las sensaciones fueron magníficas, la rodilla responde quizá mejor que antes y la verdad que eso te da una tranquilidad y seguridad para afrontar todo lo que viene… Sobre todo eso, estar seguro y tranquilo y saber que durante seis meses se ha hecho un trabajo maravilloso porque la rodilla está muy fuerte”.
Carlos reconoció que al principio ha sentido un poco de incertidumbre, aunque pronto se sintió entero: “Antes de empezar el entrenamiento piensas cómo será después de tanto tiempo sin tener ese contacto en el campo, pero una vez que estás dentro no te da tiempo a pensar, solo toca jugar, escuchar al míster y estar al máximo… Yo estoy contento porque tanto los compañeros del filial como los del primer equipo me han ayudado durante mi lesión y la verdad que estoy muy contento e ilusionado con todo lo que nos queda, porque la rodilla está genial y eso es lo más importante. Soy uno más sin excepción”.
Ahora el último paso es volver a los terrenos de juego. Quedan sólo dos jornadas y el canterano se lo toma con paciencia y se fija en referentes cercanos: “Creo que es precipitado. Ahora mismo tengo que ponerme al nivel del grupo a nivel físico, pero tener cerca ejemplos como el de Michael o el de Nico Pareja ayuda mucho y te hace ver que al final del camino siempre hay luz. Esos ejemplos, tenerlos tan cerca en el vestuario, la verdad que eso te lo facilita todo. El otro día ver a Michael ahí fue una gran alegría”.