Se le achacaba al Sevilla FC en los últimos años el no plantear la batalla suficiente al FC Barcelona en el Camp Nou. Una deuda que los nervionenses han saldado con creces este domingo, consiguiendo sumar nueve años después en LaLiga en territorio azulgrana. Todo ello en un partido en el que el equipo pudo lograr más e incluso lo buscó de forma descarada, sobre todo con la entrada de hasta tres delanteros -Munir, En-Nesyri y Carlos Fernández- en la segunda mitad. Al final, el partido se quedó en el 1-1 que ya reflejaba a los diez minutos, cuando De Jong golpeó primero y Coutinho respondió casi sin tiempo para saborear la ventaja.
Los últimos meses han sido un máster a la hora de afrontar partidos ante los mejores de Europa. Una experiencia que sin duda se plasmó desde el principio sobre el césped del Camp Nou. De hecho fueron los sevillistas los que golpearon primero prácticamente en su primer acercamiento. Córner en corto que Suso pone en el corazón del área y que remata en semifallo Koundé, muy encimado. El rechace se lo queda De Jong, que fusila con un disparo potente imposible para Neto. Ocho minutos de juego y el Sevilla por delante, pero la alegría duró apenas unos segundos. Fueron los que tardó Coutinho en aprovechar un balón suelto tras el centro de Messi, el intento de despeje de Navas y la salida de Bono, que nada pudo hacer.
De Jong y Coutinho aprovecharon la primera ocasión de su equipo para marcar
Posible varapalo anímico que no se produjo, pues los de Lopetegui -hoy en la grada- siguieron con el plan previsto y complicaron mucho al Barcelona en la salida de balón. Tuvo una Griezmann al lateral de la red y otra Messi, cuyo disparo al segundo palo marca de la casa se fue demasiado abierto. También la tuvieron los nervionenses con un centro raso de Navas al que no llegó por milímetros Fernando Reges. Atrás el Sevilla se mostraba muy seguro, asumiendo los riesgos que supone intentar aprovechar los espacios del Barcelona, pero con un empaque que seguía en aumento.