El Sevilla FC vuelve a tomar Heliópolis. Derbi de los de antes, con igualdad y más intensidad que fútbol, pero resultado de los que vienen predominando en los últimos años incluso en territorio verdiblanco. El Sevilla FC supo abrir la lata pronto con un gran gol de Ocampos y recibió un mazazo al borde del descanso con el empate de Loren. En la segunda parte le tocó empezar sufriendo, pero un pase con el certificado de calidad de Banega sirvió para que De Jong se estrenase a domicilio en LaLiga por todo lo alto. Quedaba muchísimo y lo cierto es que no se vio a un Sevilla mandón para sentenciar, pero sí inteligente para que la ventaja no se le volviese a ir de las manos. Y es que los derbis no se juegan; los derbis, se ganan.
Pronto se deshizo ese respeto habitual en el inico de los derbis. El tanteo se rompió con un intento lejano de Fekir tras un error en la entrega de Reguilón, aunque el francés no acertó con los tres palos desde una posición muy lejana. La respuesta sevillista la firmaba poco después De Jong, con un cabezazo orientado que adivinó Joel a centro desde la derecha. El Sevilla se fue creciendo poco a poco y Nolito la tuvo cumplido el minuto 10, pero el meta verdiblanco volvía adivinar abajo la intención del ataque sevillista.
De Jong avisó pronto y Ocampos mandó para dentro la primera que cazó
No se había desnivelado la balanza tanto como para que el marcador mereciera decantarse, pero el Sevilla golpeó primero y se puso por delante antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora. Balón al área que despeja como puede Mandi y que caza Ocampos, con un tiro potente que toca pero no puede despejar Joel Robles. Zarpazo de un Sevilla que supo sufrir el espoleo verdiblanco para volver a hacerse pronto con la situación. No sufrían de hecho los de Lopetegui, que sacaban réditos de los parones en el juego tras las faltas en uno y otro bando. Ocampos la había vuelto a tener poco después del 0-1, pero en la primera parte no hubo demasiados intentos más por ampliar el marcador.