La rara vez propicia Rusia acabó una vez más con la racha de resultados del Sevilla FC y con los espectaculares registros del equipo en su competición fetiche. En un duelo que los locales llevaron a la mayor intensidad posible en el inicio, fueron los blanquirrojos los que acertaron ante la meta rival en una acción a balón parado. Nolito, con la colaboración de Kaboré, conseguía el 0-1 para un Sevilla que había dejado a varios de los titulares en el banquillo. Y ante un Krasnodar que mandó hasta tres balones al larguero, la recta final fue letal para los de Machín, que vieron como los recambios Pereyra y Okriashvili le daban la vuelta al marcador y obligan a ganar los dos próximos partidos del grupo ante el teórico rival más débil y colista, Akhisaspor.
Salió en tromba el Krasnodar y tocó apretarse los machos en los primeros minutos, en los que el equipo ruso ejerció una presión asfixiante y obligó al Sevilla a no errar ni un centímetro en cada pase. Obviamente era un listón demasiado alto y ya en el minuto 3 tuvieron los de Musayev la primera, tras una mala entrega que no aprovechó el sueco Claesson, que disparó fuera. Le costaba merodear el área rival, pero antes del cuarto de hora llegó la réplica sevillista con un centro medido de Arana y un mal remate de Muriel, que optó por su diestra en escorzo en lugar de cabecear en el segundo palo. Como era de esperar el empuje local no duró mucho tiempo más y el Sevilla aprovechó para igualar la posesión y tocar en busca de un guión menos accidentado. Lo consiguió, en parte, pero seguía faltando verticalidad para volcar el terreno de juego hacia la meta de Kritsyuk.
El inicio del partido mostró un Krasnodar volcado, pero fue Nolito el que encontró el tanto justo antes de alcanzar el descanso
Mediado el primer acto llegó un nuevo arreón del Krasnodar, que esta vez sí que amenazó claramente con lanzamientos al larguero de Mamaev -peinando un córner- y sobre todo de Claesson, que estampó el balón con violencia contra el travesaño tras una acción embarullada. Quedaban quince para el descanso y el Krasnodar dudó entre si reservar baterías y seguir empujando, pero la indecisión le costó cara. Después de un buen intento de Arana de tiro cruzado, a tres para el descanso iba a llegar el premio gracias a la estrategia. Córner que saca Banega desde la izquierda, recibe Nolito en el borde del área y su disparo cambia de trayectoria en el baldío intento de despeje de Kaboré, que despista a su portero para el 0-1. Tanto de los llamados psicológicos para un Sevilla que se ponía por delante con su primer disparo entre los tres palos.