Apenas 120 segundos han separado al Sevilla FC de romper con 13 años sin ganar en territorio madridista. Son los que han pasado desde el desafortunado -para Bono- gol de Hazard y el final de un partido vibrante en el Estadio Alfredo Di Stéfano. El Sevilla se adelantó por dos veces, pero un Madrid que necesitaba ganar para colocarse líder, respondió en dos ocasiones para dejar el choque en tablas. De ponerse a tiro de piedra de Madrid y Barcelona, a que las cosas sigan como estaban antes de esta jornada. Ahora toca ya pensar en la visita del Valencia, el próximo miércoles en Nervión.
Los dos equipos tenían muy claro el guion del inicio. El Sevilla quería el balón y lo tuvo desde muy pronto, mientras que el Real Madrid basó su primera carta de la baraja en intentar cazar algún contragolpe tempranero que empezase decantando el partido. Esto dio lugar a un arranque de total dominio sevillista, tanto posicional como de posesión, aunque es cierto que le faltó inquietar por primera vez a Courtois. Antes de que lo hiciera Suso con un tiro lejano marca de la casa pero demasiado alto, fue Benzema el que pudo desequilibrar el marcador. En la primera que tuvo, el galo cabeceó a las mallas un buen centro de Odriozola desde la derecha, pero el lateral estaba adelantado y la acción quedó anulada.
Valió el gol de Fernando en el primer tiempo, después del que le anularon a Benzema
Verse tan cerca del gol pareció espolear a los de Zidane, que se sacudieron el dominio sevillista. Sin embargo, en una acción a balón parado iba a llegar el 0-1. Centro bombeado de Navas desde la derecha, Rakitic la baja de cabeza y Fernando, mejor jugador de LaLiga en abril, se viste de goleador con un regate que tumba a Casemiro antes de cruzársela con tranquilidad a Courtois. Zarpazo sevillista que obligaba al Madrid a salir. Casemiro y Vinicius lo intentaron desde la frontal y también tuvo la suya Benzema, con un remate a la media vuelta que obligó a Bono a enviar a córner. Los de casa apretaban y el Sevilla se mantenía seguro atrás, aunque la última antes del descanso fue, de nuevo a balón parado, sevillista. Cabezazo de Koundé tras una falta lateral que Courtois atrapa bien colocado.