Otra vez la lluvia y otra vez partido extraño en Nervión. El Sevilla llegaba con la intención de sumar su sexto triunfo consecutivo en casa en LaLiga ante un renacido Alavés, pero las cosas empezaron torcidas y pese a que se recondujeron con un golazo de Ocampos, esas cosas que ha traído el VAR y que aún están por asentar, dieron lugar a una segunda parte con todo -marcador y lluvia- en contra. El balón no corría y el Sevilla intentó la épica, hasta que en el tiempo añadido llegaba la recompensa con un gol de Rakitic. Incluso hubo tiempo para que Munir rozara la remontada, pero Pacheco lo evitó sobre la línea. El punto, sin ser ni mucho menos un mal botín tal y como estaba el partido, deja al Sevilla con el gesto torcido, tanto por lo que estaba en su tejado como por lo que no podía controlar.
Empezó el Sevilla apretando y casi en la primera acción de peligro, Idrissi se plantó ante Pacheco a pase al hueco de Óliver. Con muchos metros por delante, el marroquí se fue frenando y la acción no pudo ser finalizada. En el lado contrario, Joselu a los cinco minutos dio un primer aviso que palmeó Munir a córner, pero en ese saque de esquina iba a llegar el 0-1. El propio Joselu la manda al corazón del área y Laguardia cabecea sin demasiada oposición para anotar el 0-1. Palo para el Sevilla, que no cejó en su empeño y se hizo con el dominio claro del balón, encerrando en su mitad al Alavés por momentos. Faltaba el último pase y la tuvo el Sevilla mediada la primera parte. Gran combinación de Ocampos con Montiel, centro al área y Rafa Mir, a la media vuelta, remata de tacón y el balón sale rozando el poste. Luis Rioja, al contragolpe, pudo hacer aún más daño en el marcador, pero su disparo salió fuera por poco.
Muñiz Ruiz decretó penalti para el Alavés, a instancias del VAR, cuando se preparaba para señalar el descanso
El Sevilla merecía la igualada por empuje y acabó llegando en una acción muy similar a la de Mir. Centro desde la derecha de Montiel y remate certero de Ocampos, que llega desde atrás para fusilar a Pacheco desde la altura del punto de penalti. Todo ello con la lluvia, un día más, azotando sobre Nervión y poniendo las cosas aún más complicadas a los 22 contendientes. Y aunque apenas se había vuelto a acercar, el VAR le tenía una sorpresa guardada al Alavés cuando parecía que Muñiz Ruiz ya había mandado a los equipos al vestuario. Falta que, según Gónzález Gónzalez, acaba en la mano de Ocampos y el colegiado, tras revisarlo en el monitor, decreta penalti. Joselu lanza, Bono ataja pero el balón se le escurre bajo el cuerpo y llega el 1-2 justo antes del descanso.