Otro punto que no sabe bien para el Sevilla FC en esta liga. Después de mucho insistir, parecía que esta vez la recompensa del triunfo sí llegaría, con un golazo de Kike Salas a centro de Pedrosa a 15 minutos para el final, pero en la siguiente acción volvía a igualarlo Morales para lamento sevillista. Un empate que volvía a ser insuficiente y que incluso pudo ser mucho peor, pues Brereton le daba la vuelta en el último minuto de añadido tras deshacerse de Kike Salas y batir a Dmitrovic. Sin embargo, el colegiado, a instancias de VAR, comprobó cómo el internacional chileno trababa abajo al canterano para plantarse ante el meta sevillista.
Seria primera parte del equipo, que tras unos minutos de tanteo inicial, volcó el juego hacia el área de los de Marcelino. Aunque costaba llegar en superioridad y desbordar, sí que centraba al área con asiduidad -hasta 33 veces en el primer acto-, sobre todo desde la izquierda. Aprovechando esos espacios, el Villarreal tuvo un par de contras en las que la zaga -muy atento Nianzou- hizo bien su trabajo. En-Nesyri tuvo la primera pasado el cuarto de hora, con un remate en escorzo que se marchó fuera. El Sevilla creaba peligro desde los flancos, con Acuña y Juanlu llegando hasta la línea de fondo, pero sin fortuna en la definición. La más clara de todo el primer tiempo llegaba en el añadido, con un balón interior perfecto de Fernando para que En-Nesyri, mano a mano con el portero, se topase con el cuerpo de Jörgensen. El rechace, con todo a favor para Ocampos, acababa también tapado por Foyth, que se interpuso con reflejos al lanzamiento.
Apenas un minuto le duró al Sevilla la ventaja obtenida con el gol de Kike Salas
Pedrosa sustituyó al tocado Acuña para la segunda parte, en la que los amarillos salieron enchufados y rozaron el gol en dos acciones tras solo dos minutos. La respuesta, de Lukebakio casi con la rodilla, demasiado alto. El Sevilla lo intentaba una y otra vez mandando balones al área, aunque los amarillos seguían creando peligro al contragolpe. Y ya en la recta final, recompensa con otro centro de Pedrosa y un cabezazo inapelable de Kike Salas, que acababa de sustituir a Nianzou. Por desgracia, en la siguiente acción, centro de Pedraza, toque de Gudelj en su intento de despeje y remate en el área pequeña de Morales para devolver las tablas de inmediato.
Duro mazazo después de tanto insistir para el Sevilla, que ya logró ser tan incisivo hasta el final y que incluso vio peligrar y mucho el punto. Fue en una acción en el quinto minuto de alargue, en el que Brereton -última permuta de Marcelino- se deshace de Kike Salas y se planta ante Dmitrovic para batirle por bajo. Sin embargo, el VAR observa y el colegiado corrobora el toque del internacional chileno al central, que le hace trastabillar y caer, objeto de falta. Acción anulada y punto, que vuelve a saber a muy poco, antes de retomar el camino copero este miércoles ante el Atlético Astorga.