Una vez más con la misma piedra. El Sevilla FC cayó este domingo en Tánger en la Supercopa de España, un partido que nada tuvo que ver con la final de la Copa del Rey de hace cuatro meses, pero en el que tampoco hubo forma de levantar el título. Aunque Sarabia abrió la lata muy pronto, el Barcelona tiró efectividad y le dio la vuelta con el rebote de una falta de Messi y un espectacular remate de Dembelé. Cuando todo estaba perdido, un claro penalti de Ter Stegen sobre Aleix Vidal le abrió la puerta de la prórroga a Ben Yedder, pero el alemán arregló su error parando la pena máxima.
A sabiendas de que el Barcelona querría todo el balón para sí, Pablo Machín tuvo claro desde el principio no entrar en esa lucha y el Sevilla se vio dispuesto a sacrificarse atrás a la espera de poder salir a la contra con peligro. De hecho, más allá del toque azulgrana sin demasiado peligro para Vaclík, la primera ocasión clara fue sevillista y con el máximo acierto. Robo de balón que acaba en las botas de Muriel, que abre a la derecha ante la llegada de Sarabia. El madrileño, en estado de gracia, la cruza imposible para Ter Stegen pero no puede celebrar el tanto, pues el juez de línea levanta el banderín. Por suerte, la irrupción del VAR desmintió al linier y validó el clarísimo tanto que adelantaba a los nervionenses.
El VAR llegó justo a tiempo para validar el gol de Sarabia, claramente legal pero que el linier había anulado
Se empezaba bien, pero ni mucho menos había nada hecho. Y es que el Barcelona siguió en sus trece de llegar tocando hasta la frontal del área blanquirroja. Eso sí, tardó 26 minutos en intentarlo y fue con una falta de Messi que cabeceó alto Lenglet. Es cierto que el Sevilla estaba pagando el exceso de celo atrás con muy poca presencia atacante, lo que daba libertad a los centrales azulgranas a sumarse al ataque. Avisó Suárez con un disparo demasiado cruzado a ocho para el descanso, pero la igualada de los de Valverde iba a llegar a cuatro para el descanso. Falta que bota Messi al palo, el balón rebota en Vaclík y vuelve a la cepa del poste para habilitar a Piqué, que solo anota el 1-1. Respondió rápido Sarabia con una magnífica asistencia de Muriel tras marcharse de Semedo, pero Ter Stegen mandó a los equipos al descanso en igualdad.