Sin embargo, pese a que Silva y Agüero son dos bajas sensibles, Manuel Pelegrini tiene recursos de sobra para suplir ambas ausencias, sobre todo arriba, donde Sterling ha asumido en la última jornada de la Premier el rol goleador del delantero argentino haciendo tres dianas y el tercer delantero, Bony, le acompaño con un doblete.
En busca de la primera victoria a domicilio, también en Inglaterra
La papeleta que tiene el Sevilla este miércoles, por tanto, es de aúpa, aunque en cierto modo el partido ante el City se convierte en un reto para los hombres de Unai Emery, que todavía no han ganado a domicilio en lo que va de campaña.
En realidad, el bagaje visitante en este curso es decepcionante, con dos derrotas y tres empates, todo ello con sólo dos goles a favor. Estas estadísticas van en sintonía, en cierto modo, con los precedentes del conjunto hispalense en Inglaterra, donde en tres choques, ante Bolton, Tottenham y Arsenal, cosecharon dos empates y una derrota.
Como dato anecdótico, lo cierto es que el City tampoco es un especialista ante rivales españoles, pues de hecho ha perdido cinco de sus últimos seis encuentros en Liga de Campeones y su último triunfo se remonta a noviembre de 2011, cuando derrotó al Villarreal.
Emirates y Juventus Stadium, lo que no debe ocurrir
Toda posibilidad de lograr algo positivo en el Etihad Stadium pasa por tanto por ofrecer una versión ambiciosa y competitiva. Es la única forma de igualar la brutal diferencia de presupuestos con un rival que en el pasado verano con la adquisición de solo tres futbolistas -Sterling, De Bruyne y Otamendi- roza los 190 millones de euros.
El ejemplo a no seguir, en cualquier caso, está en el último partido de Liga de Campeones contra la Juve o en el último que se jugó en Inglaterra, contra el Arsenal en 2007. En ambos casos, sobre todo en el segundo ante los gunners, el Sevilla, acomplejado arriba, apenas plantó cara y se lo puso muy fácil a su rival. Si a esto se le une que este City, a diferencia del de otros años, es un equipo de sobrada experiencia y oficio, pues de hecho ostenta la media de edad más alta de la competición -de jugadores que han jugado al menos un partido-, 28, 8 años, es simple concluir que si el Sevilla sale dubitativo será presa fácil.