La victoria del Sevilla FC en la tarde de ayer ante el RCD Espanyol, además del magnífico sabor de boca que dejó en el conjunto sevillista y en la afición para colocarse segundo antes del nuevo parón, arrojó un dato que hacía casi un año natural que no se producía en LaLiga en el equipo de Nervión. Y es que desde hacía casi 365 días, que se hubiesen cumplido el próximo 26 de noviembre, el Sevilla FC no remontaba un partido y culminaba en triunfo tras comenzar con el marcador en contra, como sucedía ayer con el gol de Borja Iglesias en la primera mitad.
En la temporada pasada, con Berizzo en el banquillo blanquirrojo, el Sevilla lograba darle la vuelta al encuentro frente al Villarreal en Castellón, tras voltear el 2-0 inicial de los locales con los goles de Bakambu y Bacca. Serían Lenglet, Franco Vázquez y Banega de penalti los que acabarían certificando el triunfo de los sevillistas en el Estadio de la Cerámica. Justo la semana previa a este encuentro también se había producido otra remontada, en este caso en el Sánchez-Pizjuán ante el Celta de Vigo, donde Muriel y Nolito dieron la vuelta al marcador que había estrenado Maxi Gómez.
En el Wanda Metropolitano, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey en el mes de enero, el equipo entonces de Montella terminaba ganando con los goles de Jesús Navas y Correa cuando Diego Costa había adelantado a los suyos.