Acto de mucha solera el que se vivió este viernes en Jerez, con motivo de la entrega del Catavino de Plata Roberto Alés que la Peña Sevillista de Jerez que entrega cada temporada. En esta ocasión el preciado galardón recayó sobre Joaquín Caparrós, que recibió un cerrado homenaje tanto de los sevillistas jerezanos como de las muchas personalidades del mundo del Sevilla FC que le acompañaron. A su lado estuvieron el presidente José Castro y el que también presidente a comienzos de siglo Roberto Alés, a la sazón el hombre que da nombre a la distinción que entrega la peña. Y junto a ambos, el vicepresidente Gabriel Ramos, el accionista de Sevillistas de Nervión Paco Guijarro, los consejeros Rafael Carrión y Carolina Alés, el adjunto a la dirección de Fútbol Paco Gallardo, el Dorsal de Leyenda, Antonio Álvarez, y el gran capitán del Sevilla FC de los títulos, Javi Navarro.
EL SEVILLISMO DE JEREZ, EN NOMBRE DE ROBERTO ALÉS, DEJA A CAPARRÓS SIN PALABRAS
“Felicitarnos todos por tener la suerte de tener entre nosotros a Roberto y ojalá que sea por muchos años”, apuntó el presidente Castro, que aseguró además hablando de Caparrós que “por su trabajo se ha hecho merecedor de este Catavino de Plata en la Peña Sevillista de Jerez. Es un acierto pleno, porque sin duda es merecedor de eso y de mucho más”.
Pero las palabras que realmente emocionaron a todos los sevillistas congregados fueron las de Joaquín Caparrós. El director de Fútbol ni siquiera pudo terminar su alocución, sobrepasado por las emociones cuando comenzó a hablar de Roberto Alés: “Gracias a la Peña Sevillista y a toda su junta directiva, es difícil hablar, es difícil hablar, para mi hablar del Sevilla, hablar de la persona que me dio la oportunidad de estar en el equipo de mi vida es complicado. Estaré siempre agradecido a Roberto, porque Roberto nos ha transmitido a mi familia…” Y ahí se acabó, porque al utrerano se le atragantaron las palabras y encontró en los aplausos de los asistentes al acto una tregua para poder salir airoso del trance de un homenaje en el que una vez más quedó patente el cariño y la admiración que despierta la figura de Joaquín Caparrós dentro del sevillismo.