La camiseta granate con mangas celestes -claret and blue en inglés- es una combinación de colores que retrotrae fácilmente al fútbol británico. Desde que el Aston Villa fuese el primero en utilizarla, el West Ham las adaptó en 1899 fruto de una curiosa historia. Y es que se cuenta que un miembro del equipo londinense ganó una apuesta en Birmingham y uno de los perdedores era el encargado de las equipaciones del Villa, que para saldar la apuesta, le entregó un juego completo de equipaciones, asegurando a los responsables de su club que se habían perdido. Desde entonces, el West Ham -aún por entonces Thames Ironworks FC- pasó a utilizar esas indumentarias y las anteriores, de color azul oscuro, pasaron a ser la equipación alternativa. Hay un tercer equipo de la Premier League que también adaptó esos colores, en este caso por la popularidad del Aston Villa a comienzos del siglo XX. Se trata del Burnley FC.
Pues bien, aunque ha variado en cierta manera su clásica camiseta, con el tronco de color granate y las mangas celestes, el West Ham usará esos colores esta tarde en Nervión, aunque hoy en día la camiseta es casi íntegramente de tono burdeos, con ribetes celestes solo en los hombros. Su ropa de local en esta temporada incluye el clásico pantalón blanco y medias granates, tonos que hoy deberá intercambiar por la coincidencia con los colores sevillistas. Por lo demás, el guardameta del conjunto inglés vestirá de verde, mientras que el sevillista lo hará de amarillo.