Erik Lamela estuvo este martes en 'A Balón Parado', de Sevilla FC Televisión. El atacante argentino comentó su estado de forma tras una lesión que no ha sido la más grave que ha tenido: "Estamos recuperando, luchando contra una lesión más. Estuve 15 meses sin jugar por problemas de cadera y eso fue mucho más duro, me pasó también en un buen momento de mi carrera y el fútbol es así. Nunca hay que darse por vencido y esperemos que pronto esté jugando de vuelta, la mente es muy importante, sobre todo en los días malos. Hay que ser muy fuerte y gracias a toda la gente estoy volviendo, los primeros dos meses fueron difíciles y ahora ya entrenando parcialmente con el equipo esperando a que me den el alta y pueda estar bien, estamos trabajando para llegar tras el parón liguero".
En cuanto a la adaptación al Sevilla, destacó que no le ha costado nada, convencido desde el primer momento de llegar a Nervión: "La adaptación fue super rápida, desde el primer día que llegué me trataron increíble, como una familia. La ciudad también me hace sentir su cariño, el vestuario está muy unido, todos tiran para el mismo lado y desde el principio me integré perfectamente. De un día para otro me dijo mi agente que estaba la posibilidad y le dije que se hiciera todo lo posible, hablé con Fazio, con Lucas Ocampos, con Mercado... cuando era pequeño vine a jugar un torneo a España y el Sevilla me quiso traer con 12 años... José Luis Calderón me vio jugar y fue el que dijo que quería verme jugar en el Sevilla".
"Me encantaría conseguirlo todo en el Sevilla"
Asimismo, el atacante nervionense, que reconoció haber jugado incluso con Maradona, habló también de su carácter y de lo que espera para la eliminatoria europea ante un conjunto inglés al que bien conoce: "Cuando vuelva voy a tener que manejar la ansiedad, soy muy impulsivo. Sobre el West Ham United, es un equipo muy físico y potente, creo que acá nos van a esperar. Hay que ser inteligentes, tenemos muy buena plantilla y estamos capacitados... con las ganas de jugar, en los partidos soy inquieto, siempre voy antes y después al vestuario porque hay que apoyar desde donde toque. La vida es una experiencia y hay que disfrutar del día a día, en mi debut se dio todo bien, ganamos 3-0 e hice dos goles, no podía pedir más, lo disfruté y apunté donde estaba mi familia. Acá se juega mucho más, es otro fútbol, hay menos contacto y me gusta asociarme con mis compañeros".
Para cerrar, destacó el nivel de la plantilla pese a los contratiempos que suceden: "Tenemos una gran plantilla, es un equipazo, hay un grupo de un muy buen nivel. Muchísimos jugadores lesionados, muchos por mala suerte, pero hay que pasarlo. Me encantaría conseguirlo todo en Sevilla, el club ganó muchas copas y me gustaría seguir sumando, el club es como una familia".