Llorente David Soria José Castro y el presidente de la PS de Isla Mayor
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ISLA MAYOR SE VUELCA CON LA INAUGURACIÓN DE LA NUEVA SEDE DE SU PEÑA

15/03/2016
El presidente José Castro acudió este lunes a la localidad acompañado por Fernando Llorente y David Soria

El peñismo y el sevillismo en general de Isla Mayor vivieron este lunes un día grande. Tocaba inaugurar la nueva sede de la PS Manuel García Pérez y para ello acudió a la misma el presidente José Castro, que llegó junto a los consejeros Pedro Ellauri y José Luis Moscoso, así como a los jugadores de la primera plantilla Fernando Llorente y David Soria.

Ya a la llegada de la comitiva sevillista quedó clara la enorme expectación generada en la localidad, pues eran muchos, sobre todo los más pequeños, los que estaban esperando incluso fuera de la propia sede. Una vez dentro, en el abarrotado salón de la misma se dio paso a los discursos, con la intervencion inicial del párroco y del alcalde Juan Molero. Luego le tocó el turno al presidente de la peña, José Antonio Coronel, que tuvo obsequios para asociaciones hermanas como la de Carrión de los Céspedes o de la cercana Puebla del Río, con Enrique Lora a la cabeza.

También para la Federación de Peñas Sevillistas San Fernando, que estuvo representada por sus directivos Manuel Lorente y Jesús Castaño, quienes entregaron un obsequio a la viuda de Manuel García, ex presidente de la peña ya fallecido y que ahora da su nombre a la misma. Así, hasta que le llegó el turno al presidente José Castro, que en su discurso valoró el esfuerzo que estos sevillistas hacen para seguir a su equipo y para arroparlo en el Ramón Sánchez-Pizjuán pese a estar a más de una hora de trayecto por carretera de Nervión.

Para el final, antes de que se sirviera un aperitivo para todos los presentes, quedó la esperadísima firma de autógrafos, en la que los más pequeños volvieron a recobrar el protagonismo. Llorente y Soria, a los que poco después se unió el propio José Castro, firmaron y se tomaron fotografías con todos aquellos que se lo pidieron, quedando patentes las caras de ilusión tanto de los niños como de sus padres. En definitiva, un día que tardarán en olvidar los sevillistas de Isla Mayor.