Carlos Marchena ha sido este lunes el principal protagonista en Solo el Sevilla de SFC Radio. El cabecense, segundo entrenador del filial, fue entrevistado en profundidad empezando por su llegada al Sevilla: "Yo creo que era más que un sueño. Llegué al Sevilla con diez añitos y nunca pensé que podría llegar al primer equipo. Quería jugar en mi categoría sin mirar más arriba, paso a paso. Se dio la circunstancia de que un martes me dijeron de entrenar con el primer equipo, estuve toda la semana y los compañeros me decían que iba a jugar. Me puso de titular y se cumplió todo. Fue más que un sueño porque no me planteaba poder llegar tan lejos".
MARCHENA: "A LA VUELTA EL NIVEL FÍSICO SERÁ PAREJO, ASÍ QUE LA CABEZA MARCARÁ LA DIFERENCIA"
Por su personalidad, el salto fue importante sobre todo para el Marchena persona: "Yo jugaba en mi pueblo y era el más feliz del mundo. No tenía otras miras y no quería salir de allí. Un día llamaron para probar en el Sevilla y se me abrió una puerta extraordinaria pero también compleja. Yo me esperaba un nivel máximo, fui y entrené. Me costó mucho porque soy una persona introvertida, pero fue una gran oportunidad para crecer. Recuerdo momentos duros por salir de mi zona de confort, pero se me abrió una ventana al mundo muy grande". Treinta años después, hay un cartel con su foto con la Copa del Mundo: "Todos los días veo el cartel porque me recuerda tantos momentos y tanto esfuerzo, ya no mío sino de mi familia y tantos recuerdos, anécdotas y viajes... Hace falta tanto para llegar ahí que lo miro cada día que llego a la ciudad deportiva".
"Todos los días miro el cartel de la ciudad deportiva porque me recuerda muchos momentos"
Su papel ahora está en ayudar a los chicos del Sevilla Atlético: "Trato de que se equivoquen menos de lo que me equivoqué yo y que aprendan por mí. Evidentemente se tienen que equivocar, pero intento que lo hagan poco. Hoy tenemos la desventaja de que los entornos son ahora más influyentes y tenemos las redes sociales, que perturban al futbolista y lo alejan de la realidad". Todo ello en un momento en el que toca adaptarse: "El día a día me hace ser profesor de nueve a dos, con mis hijos, tengo a mi mujer trabajando fuera y estoy pendiente también de la cocina sin descuidar al Sevilla Atlético ni a mi formación. Les digo a mis amigos que tengo menos tiempo ahora que antes, porque los niños exigen mucho tiempo".
Y volviendo al filial, satisfacción: "La experiencia está siendo muy positiva. Estamos haciendo un trabajo de formación importante, hemos intentado que todos mejoren y estamos en un sitio que no podemos mirar por nosotros. Tiene que primar la formación y en el último momento ver quien puede ayudar a nuestro primer equipo. Ese es nuestro método y nuestro objetivo". Y es que cuesta aún pensar en la vuelta, pero cuando llegue el momento, lo anímico será primordial: "Creo que todo está en la cabeza. El nivel físico de los jugadores va a ser muy parejo, pero la mentalidad es la que marca la diferencia siempre. Estar preparado, afrontar los partidos, tener un equipo unido y con la misma idea... La cabeza siempre marca la diferencia".
"La experiencia en el filial está siendo muy positiva. La formación es el gran objetivo"
Repasó la etapa de la selección y tuvo inmejorables palabras para con Luis Aragonés: "Todos los entrenadores me han ayudado, me han aconsejado, pero el que me cambia es Luis. Cómo te ponía en deuda con él, que eso es muy importante. Hoy todo el mundo habla agradecido a él y eso es muy complicado de conseguir".
Para terminar, habló de con quién se quedaría de su Sevilla y del actual: "De mi época me quedo con Jesuli. Creo que desarrolló toda la calidad que tenía. En el Celta estuvo a su mejor nivel, pero siempre ha tenido más recorrido, para mí, del que dio en el campo. Ahora mismo hay futbolistas de mucho talento. Munir es un jugador muy incisivo, con gol, solidario... Suso me encanta con ese último pase, los centrales y el portero, que es un espectáculo. Tenemos un gran equipo y potencial para hacer cosas importantes".