Tras una semana diferente, un domingo distinto a lo habitual. Aunque hace poco tiempo se llevó a cabo un experimento similar y a diferencia de otros países, la Copa del Rey ha sido tradicionalmente un torneo intersemanal. No es demasiado habitual que el torneo del K.O. acapare todo el protagonismo en los días más fuertes de la semana futbolísticamente hablando. Pero, con permiso de la final de la también remozada Supercopa de España -no coincidirán en horario- la Copa se llevará todos los flashes competitivos al máximo nivel.
No habrá jornada en Primera ni Segunda División, mientras que los equipos de Segunda B y Tercera vivos aún en la Copa han aplazado sus partidos. Todo ello para motivar las menores interferencias posibles con el torneo que desde la ronda anterior, quiere ser la Copa de las sorpresas. Y entre esos marcadores inesperados en la primera eliminatoria con equipos de élite, uno de los principales protagonistas fue precisamente la Unión Montañesa Escobedo. Un club que cumplirá nada menos que 103 años en este recién inaugurado 2020 pero que se enfrenta a uno de los días de oro de su dilatada historia.
El Escobedo ya fue protagonista en la primera ronda tras apear por sorpresa en su feudo al Málaga CF
También lo fue la noche que les dio el pase a los treintaidosavos, en la que consiguieron neutralizar y ganar incluso sin apreturas a todo un Málaga CF, al que vencieron sin apenas recibir ocasiones en contra en un Estadio Eusebio Arce cuyo público no paraba de frotarse los ojos. Pero ese 'milagro' con el que sueña todo equipo modesto en la Copa del Rey, tuvo a Escobedo como uno de sus epicentros. El pequeño recinto deportivo del conjunto cántabro, que resistió a la visita malacitana, buscará ahora el más difícil todavía recibiendo a un Sevilla pentacampeón del trofeo.
Ya avisó Lopetegui de que no será un partido cómodo, ni por el rival ni por las circunstancias, pero por ello aspira a que sus jugadores sean capaces de "ilusionarse" con competir en circunstancias adversas. Para ello, una parte del trabajo semanal se ha realizado sobre superficie sintética, en la ciudad deportiva, por mucho que el jugador actual esté cada vez más familiarizado con un césped artificial aún alejado del fútbol de élite. Además, las reducidas dimensiones del terreno de juego del Escobedo, acortados aún más para cumplir con la normativa RFEF referente a la distancia con el graderío, lo harán aún más complicado si cabe.
Será la cuarta visita del Sevilla FC a Cantabria en la Copa. Las tres anteriores, ante el Racing
El tope histórico de los blanquinegros en la Copa está en la tercera ronda, la cual alcanzó en dos ocasiones a comienzos de los años 90. En la 91/92 superó a doble partido al Laredo y al Selaya, conjuntos también cántabros, pero cayó precisamente con el CD Málaga. Dos campañas más tarde, tras entrar directamente en la segunda ronda y doblegar al también vecino CD Comillas, la UE Lleida acabó con su sueño en la tercera ronda. Desde entonces no regresó a la Copa hasta la temporada 05/06, en la que fue apeado por el Real Oviedo a las primeras de cambio, en la ronda previa. Tras eliminar por primera vez a un equipo de fuera de su provincia el pasado 17 de diciembre, el Escobedo busca seguir escribiendo páginas de gloria este domingo.
Tratará de evitarlo el conjunto sevillista, que vivirá su cuarto partido copero en tierras cántabras. En las tres anteriores fue para medirse al Racing de Santander, con derrota 1-0 en la 72/73 y 2-1 en la 78/79. En ambos casos logró el equipo sevillista remontar la eliminatoria en casa, distinto a lo que ocurrió en la 13/14, en la que los santanderinos -entonces en Segunda B- dieron la sorpresa tras caer en El Sardinero por 0-1 y lograr un 0-2 en Nervión. El colegiado de la contienda en el Eusebio Arce será el riojano César Soto Grado.